Gustavo Falcón, uno de los llamados "Cowboys de la cocaína" fue sentenciado este miércoles a 11 años y tres meses de prisión por una Corte Federal del Sur de la Florida, luego de ser hallado culpable de tráfico de drogas en las décadas del '80 y '90.
"Acepto completamente mi responsabilidad y sé que tengo que pagar mi deuda con la sociedad", dijo Falcón ante el juez Federico Moreno.
Falcón estuvo prófugo de la justicia durante 26 años, hasta que en 2017 las autoridades lo arrestaron en Kissimmee, en el centro de la Florida.
Durante este tiempo, había obtenido licencias de conducción falsificadas para sí mismo, su esposa Amelia y sus dos hijos ya adultos. Además había adquirido tarjetas fraudulentas del Seguro Social para su familia.
En su momento, las autoridades federales en Miami sospechaban que el fugitivo Falcón estaba escondido en México o en Colombia, y no en EEUU, en el área de Orlando, donde vivía probablemente desde finales de los '90.
