Pablo Torres, el hombre que se subió a una torre telefónica en Hialeah semanas atrás, compareció este lunes en corte para responder por los cargos por los que fue acusado y le contó a Telemundo 51 cuáles fueron las razones por las que lo hizo.
Torres, de 58 años, trepó el 19 de octubre una torre de 222 pies de altura en Hialeah y accedió a bajar después de seis horas y de mantener en vilo a las autoridades y equipos de rescate locales.
“Fue verdad que yo subí la antena y pasé la propiedad privada con un propósito, pero no para tumbarla como me están acusando o de robarme la torre”, le dijo a Telemundo 51.
El hombre aseguró que decidió trepar la torre en una forma de protestar ante dos hechos que afectaron a su familia: el supuesto maltrato por parte de un policía a su hermano discapacitado y la presunta muerte de su padre a causa del asbesto en Hialeah.
“Desde el año 80 un policía fue a mi casa y le dio a un hermano mío que es retrasado mental y desde entonces la ciudad la ha venido cogiendo con nosotros”, comentó.
Ese 19 de octubre, Torres escaló la torre telefónica ayudado por una cuerda y manteniendo siempre en su mano una bolsa plástica amarilla. Tras llegar a lo más alto, se acostó y fue grabado ocasionalmente hablando con alguien por teléfono o gritando hacia abajo.
“Yo me subí en la torre esa también porque mi padre murió por asbesto, que es una sustancia que esta regada aquí y que ha matado a miles de personas en la ciudad”, dijo.
Local
El incidente protagonizado por Torres obligó al cierre de calles y a un gran despliegue policial. Después de ser rescatado por una grúa, fue trasladado a un hospital en donde fue evaluado.
Torres enfrenta un cargo de robo y resistencia a un oficial sin violencia después de que fue dado de alta del hospital y deberá comparecer a corte el próximo 29 de noviembre.
