A más de 5 meses de protesta en Nicaragua, las que han sido reprimida por el régimen de Ortega, continúa la violación de derechos humanos de todos los que alzan su voz contra el gobierno.
Este fin de semana decena de personas fueron detenidas de manera violenta y arbitraria, entre ellas Doña Coquito, una anciana de 78 años, que es reconocida en el país por repartir agua a los jóvenes manifestantes. Desde entonces Miriam del Socorro Matus, Doña Coquito, ha estado apoyando las marchas azul y blanca, razón por la que fue detenida.
Y es que el gobierna de Ortega criminalizó ahora las marchas pacíficas. Según un comunicado de la policía califica como “ilegales” las marchas contra la dictadura de Ortega, que han dejado más de 500 muertos, al menos 400 presos políticos y una cifra superior a los dos mil heridos.
Tanto la ONU como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos coinciden en que la medida de la policía sandinista es contraria a los estándares interamericanos.
Sin embargo, a pesar de las balas, la persecución, los encarcelamientos, los golpes y las amenazas; el valiente pueblo nicaragüense sigue protestando en las calles con más ímpetu, convicción y firmeza que nunca, con el único afán de reconquistar su paz y democracia. Siguen enfrentándose a la maquinaria de poder guiados sólo por el azul y blanco de su bandera y por el sueño de ver nacer una nueva Nicaragua en libertad para todos.
Afortunadamente Doña Coquito fue puesta en libertad, pero antes la policía orteguista le advirtió que no anduviera marchando. A lo que la valiente anciana replicó: “Voy a continuar, esta es mi lucha”. Además le envío un mensaje a Daniel Ortega: “Ya basta Don Daniel...a ellos refiriéndose a sus simpatizantes, no se les perturba cuando hacen sus marchas”.
