CHARLESTON, Carolina del Sur - El último debate entre los tres precandidatos presidenciales demócratas antes de las primarias, que se realizarán en Iowa a principios de febrero, fue más áspero que los anteriores.
Y resultó, igual que los anteriores, un duelo entre Bernie Sanders y Hillary Clinton con ocasionales intervenciones de Martin O'Malley.
Por ejemplo, Hillary Clinton describió su relación con el presidente ruso Vladimir Putin como una de "respeto". Sin embargo, también lo llamó "bravucón" con una "trayectoria irregular" y prometió que "lo enfrentará" si la eligen presidenta de Estados Unidos.
Clinton subrayó que censuró la agresividad de Putin antes de que ella pusiera fin a su cargo de secretaria de Estado en el primer periodo del presidente Barack Obama.
También dijo que no lamenta haber ofrecido a Rusia un "botón de reinicio" al inicio de sus funciones como como secretaria de Estado.
Los precandidatos presidenciales utilizan esa frase de Clinton de amplia difusión para para atacarla y hacerla aparecer como débil en política exterior.
Clinton arguye que establecer una relación más positiva con Rusia propició un número de acontecimientos provechosos: un acuerdo para reducir las armas nucleares; el establecimiento de líneas de suministro por Rusia para apoyar a los efectivos estadounidenses en Afganistán, y conseguir que Rusia aceptara las sanciones contra Irán.
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Según Clinton, la diplomacia significa resolver como concretar acuerdos para "avanzar en la seguridad y los valores nuestros". Con Putin, eso significa, que "tenemos que pensar cómo tratar con él".
Sanders defendió su plan para un sistema de salud universal, el cual, dijo, ahorraría a las familias más dinero de lo que les costaría el aumento en impuestos para costearlo.
Aunque su plan incrementaría en 2.2% los impuestos de todos los contribuyentes estadounidenses, las familias de clase media ahorrarían $5,000 en costos de pólizas de seguros, aseveró.
Hillary Clinton ha criticado a Sanders por proponer un plan que -afirma- aumentaría los impuestos y reavivaría un tema política divisorio.
Sanders señaló asimismo las contribuciones de campaña de Wall Street y los pagos que hace a Clinton por discursos como evidencia de que la precandidata no podrá imponer reglas más estrictas al sector financiero.
"Yo no recibo pagos por discursos de Goldman Sachs", exclamó.
Clinton respondió diciendo que los comentarios de Sanders representan un ataque a las acciones de Obama sobre regulaciones financieras.
La respuesta de Clinton es parte de su estrategia para hacerse ver como la heredera natural de la presidencia de Obama.
Sanders afirmó también que el debate sobre una reforma al sistema de salud debería ser sobre quién tiene "las agallas para hacer frente" a las compañías aseguradoras y farmacéuticas.
Dijo que la razón por la que EEUU no garantiza la atención médica como derecho es en parte un "corrupto" sistema de financiamiento de las campañas políticas.
Sanders también explicó que su propuesta de cobertura médica universal es parte de las auténticas tradiciones del Partido Demócrata y de presidentes como Franklin Roosevelt y Harry Truman.
Clinton respondió que la idea del senador por Vermont "despedazaría" la ley de cuidado de salud accesible y daría a los republicanos la oportunidad de dar marcha atrás a uno de los "grandes logros" del presidente Barack Obama.
El senador Sanders expresó que el Departamento de Justicia federal debería investigar "siempre que alguien en este país muera estando bajo custodia de la policía".
Fue su respuesta a la pregunta de un votante que puso en entredicho la imparcialidad de los fiscales que investigan acusaciones de brutalidad policial en sus jurisdicciones locales.
Sanders también elogió a los policías por hacer un "trabajo difícil", pero añadió que cualquier policía que "viole la ley" debe enfrentar las consecuencias.
Agregó que EEUU "debería desmilitarizar" a las policías locales "para que no parezcan ejércitos de ocupación".
Clinton y Sanders abordaron el tema del control de armas en el debate presidencial que se lleva a cabo a unas cuadras de donde nueve personas fueron baleadas en una iglesia, en junio pasado.
Sanders dijo que la afirmación de Clinton de que él es una herramienta de cabildeo de la industria de las armas de fuego es "insincera".
Añadió que siempre ha apoyado la prohibición de armas de asalto, aunque Clinton afirma que Sanders votó varias veces contra la iniciativa de ley Brady, que se hubiera promulgado durante el gobierno del expresidente Bill Clinton.
Hillary Clinton atacó a Sanders durante semanas por votar en contra de que los fabricantes de armas sean objeto de responsabilidad legal en casos de muertes con armas de fuego.
Sanders dijo que la iniciativa era injusta con los vendedores independientes de armas, quienes -puntualizó- no merecen ser demandados. Agregó que votaría en favor de una ley que se centrara específicamente en los fabricantes.
El senador Sanders señala que tres de los principales temas en los que se centraría como presidente son: elevar el salario mínimo a $15 por hora, reconstruir caminos y puentes, y hacer que el sistema de salud esté al alcance de todos.
Agregó que en sus primeros 100 días como presidente se enfocaría en "unir al país y acabar con el declive de la clase media".
La campaña de Sanders propugna por que los estadounidenses más adinerados paguen su "parte justa".
