El sistema judicial tardó cuatro años en terminar de sentenciar al tercer sospechoso de haber matado a Onésimo Lopez Ramos. Un joven guatemalteco que en aquel momento tenía 18 años. Ahora los tres responsables se encuentran tras las rejas enfrentando distintas condenas.
Como un crimen de odio fue descrito por la policía de Jupiter el asesinato de Onésimo López en abril del 2015 en Júpiter, cuando David Harris, Jessie Harris, y Austin Taggart, decidieron atacar a alguien por su etnia.
Las autoridades señalaron que Onésimo López murió luego de que le fracturaron el cráneo con un hacha.
El Padre Frank, director del Centro Maya Guatemalteco, se pregunta dónde aprendieron los jóvenes responsables, quienes asistían a la misma escuela que Onésimo, esta conducta
Jesse Harris quien enfrentaba cargos de asesinato en primer grado, se declaró culpable el viernes pasado, buscando así una condena menor. El Juez le impuso 8 años de prisión, mientras su hermano David Harris fue sentenciado a cadena perpetua por un jurado.
Austin Taggart, por su parte fue sentenciado a 20 años de cárcel luego de declarase culpable de asesinato en segundo grado.
Según las autoridades, los tres jóvenes dieron recuentos distintos de lo que sucedió, pero lo cierto es que, si bien nada podrá traer de regreso a Onésimo López, estas condenas son reflejo que los crímenes de odio no permanecen impunes.
