King Carter, un niño de seis años estudiante de primer grado hubiera llegado la escuela como el resto de sus compañeros de clase esta mañana, pero un imprevisto terminó con su corta vida.
El menor pereció de un balazo en el pecho cuando jugaba afuera de su hogar este fin de semana.
El caso ha generado indignación entre los residentes de Miami.
El pequeño estaba jugando fuera del complejo de apartamentos donde vivía en la calle 104 y la avenida 12 del noroeste de Miami, el sábado poco después de las 3 p.m. Sucedió entonces que dos hombres se bajaron de un auto negro y comenzaron a disparar. Una bala mato al niño.
Los maestros, padres y alumnos de la escuela elemental Van E Blandon estuvieron bajo en impacto de la trágica noticia y la tristeza los embargó durante todo el día.
El superintendente escolar de Miami Dade, Alberto Carvalho que lidera una lucha contra la violencia contra niños inocentes, fue personalmente a brindar apoyo.
“Antes que todo tenemos que reconocer que estamos enfrentando una crisis muy dura en nuestra comunidad”, dijo el funcionario.
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Carcvalho pidió que se rompa el silencio que protege a criminales en vecindarios violentos.
La tragedia ha movilizado a la comunidad del sur de la Florida, reclamando poner fin a la ola de violencia.
