Quienes ya han vivido los estragos que deja el paso de un huracán saben lo que significa perderlo todo. En Everglades City, ubicado en el condado De Colier, a una hora y media de Miami, ya salió el sol pero solo permite ver ruinas.
En este lugar, compuesto por una comunidad de pescadores de bajos ingresos, el agua alcanzó entre 4 y 5 pies de altura, inundó por completo las estrechas calles del pueblo, las aguas negras invadieron los humildes hogares de quienes aquí viven, y hoy intentan recuperar lo que pueden.
Everglades City se enfrenta ahora a una Crisis de salud pública, y según algunos informes media docena de personas estuvieron en el hospital luego de que se infectaran por el agua estancada.
Un hombre de 72 años ya murió y a otro de 80 años le amputaron una pierna tras haberse hecho una cortada con un trozo de madera mientras limpiaba su casa.