Un 16 por ciento de los nacidos en Cuba en 2019 fueron dados a luz por madres menores de 20 años de edad, de acuerdo a estadísticas citadas en medios de la isla.
La tasa de fecundidad adolescente del pasado año fue de 52,3 nacimientos por cada 1.000 jóvenes cubanas entre los 15 y 19 años de edad.
Ese indicador muestra una tendencia al aumento desde 2017, después de que en el 2005 el embarazo en adolescentes reportara un descenso importante con 44,9 nacimientos por cada 1.000 mujeres menores de 19 años, según publicó el Ministerio de Salud Pública.
La subdirectora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, Matilde Molina, opina que no hay un único factor que explique el tema de la fecundidad adolescente, para comprenderla se deben realizar estudios intersectoriales.
La especialista identifica un patrón a partir del cual las adolescentes negras, con bajos niveles socioeconómicos, no vinculadas al estudio y trabajo y sin vínculo conyugal, son más vulnerables a presentar embarazos tempranos.
El 30 por ciento de los fallecidos menores de un año en 2019 eran hijos de madres adolescentes que no siempre están preparadas para la maternidad, por los que son más comunes las negligencias y los accidentes. En muchos casos presentaron complicaciones durante el embarazo, el parto o después.
Las cifras reportan que el 57,8 por ciento de las madres adolescentes dejan los estudios entre el séptimo y noveno grado, mientras solo el 25 por ciento de ellas alcanza el nivel preuniversitario y la mayoría, el 84,1 por ciento, se desempeñan como amas de casa.