Hace 20 años Elian González se salvó de morir ahogado con su madre y otros cubanos que querían llegar a Florida, pero quedó en medio de una disputa que trascendió lo familiar y lo político, y que fue zanjada con un fallo de la justicia estadounidense que posibilitó su regreso a la isla.
Casi dos décadas después de la amarga batalla por la custodia del pequeño que sacudió a Miami, el hombre que lideró el operativo para remover a Elián González de la casa de su familia en La Pequeña Habana comparte detalles poco conocidos y su opinión de los hechos.
Ha sido la orden de registro ejecutada más rápidamente en la historia de los Estados Unidos. En menos de dos minutos, agentes federales se llevaron a Elián González -en aquel entonces, un niño de 6 años- de la casa de su familia en La Pequeña Habana. Jim Goldman fue el agente federal a cargo del operativo, que ahora conversa con Telemundo 51.
Sobre la foto del operativo que dio la vuelta al mundo, Goldman reconoce que a nivel de registro fotográfico es una gran imagen y un gran trabajo profesional, pero dice que no debió haberse producido.
“La foto que cautivó los corazones y las mentes de los estadounidenses es de un verdadero profesional, que hizo un trabajo excepcional. El cumplió con su misión, lo hizo de manera perfecta”, dice pero agrega: “Yo recomendaría que ningún civil, particularmente un fotógrafo sosteniendo un objeto metálico, se coloque frente a un equipo de oficiales del cumplimiento de la ley mientras que ellos ejecutan una orden de registro con el propósito de tomar una foto. Pudo haber sido un momento crítico”.
Goldman, quien en ese momento era director de investigaciones del departamento de inmigración y naturalización del distrito de Miami, le reportaba directamente a la entonces Fiscal General Janet Reno. Cuenta que les tomó un mes para desarrollar el plan e involucró a 250 agentes.
Después que concluyó el momento más delicado del operativo sin que se efectuara ningún disparo, Elián González fue envuelto en una cobija y llevado por un agente femenino a una de tres camionetas. Las otras dos fueron utilizadas como señuelos.
Cuba
“Su responsabilidad esa noche fue hacerse cargo de Elián y cuidarlo casi de modo maternal”, recuerda Goldman.
“Ella seguía las indicaciones de hablarle de forma muy calmada, en su idioma natal, español, y de asegurarle que estábamos ahí para ayudarlo. Que su padre estaba en Washington esperándolo”.
El niño, quien se había convertido en el centro de una batalla política y de custodia familiar, provocando manifestaciones en Miami y atrayendo atención nacional, fue trasladado en helicóptero de la puerta de la casa en La pequeña Habana, donde vivió por seis meses, a Watson Island.
“Era evidente que estaba fascinado con el viaje en helicóptero ¿quién no lo estaría? Un niño de seis años sobrevolando Miami de noche, aún estaba oscuro. Apenas estaba saliendo el sol”, relata el agente.
Después fue llevado a bordo de un Jet rumbo a la base de la Fuerza Aérea Andrews en Washington, donde Goldman, personalmente entregó a Elián a su padre, Juan Miguel.
“Padre e hijo se abrazaron largamente. Ambos lloraban, ambos estaban claramente felices de volver a verse.”
Goldman recuerda el momento y comparte su opinión sobre uno de los temas que ha dividido Miami, incluso 20 años después de lo sucedido.
“Creo que nada debe interponerse entre un padre y un hijo, bajo ninguna circunstancia, bajo ninguna premisa política ni condición. Nada debe interferir entre un padre y un hijo”.
Goldman, quien se ha retirado de su carrera como agente y ha abierto su agencia como detective privado, admite que le gustaría volver a ver a Elián.
“Quisiera felicitarlo por la madurez que demostró la noche del operativo y me gustaría conocerlo como el hombre que hoy es a los 26 años. Creo que tendríamos mucho de qué hablar”.
Elián se convirtió en una figura prominente para el régimen cubano. Su prima Marisleysis González, quien ejerció como su tutora y defensora para que Elián se quedara en los Estados Unidos rechazó la invitación para participar en esta entrevista y conocer otra parte de la historia.
