Hubo ciclones, hubo sorpresas

Se acabó. El 30 de noviembre recién pasado, la temporada de huracanes 2012 llegó a su fin y lo que nos dejará como recuerdo será el haberse convertido en la tercera temporada más activa de la historia (junto a las de 2010 y 2011, cronológica y coincidentemente), desde 1851, año desde el que se tiene registro. Desde que vivo en Miami, éste es mi séptimo año trabajando como meteorólogo en Telemundo 51 (www.telemundo51.com) y aunque afortunadamente en nuestro estado no sufrimos un impacto mayor en esta oportunidad, lo cierto es que esta temporada estuvo igualmente movida. Así, entre junio y noviembre se registraron 19 sistemas con nombres, cifra muy superior a las 12 que se esperan en promedio cada año. De esos, 10 se transformaron en huracanes, lo que también está sobre la estimación habitual de los 6 que se pronostican dentro de una temporada normal. La buena noticia, eso sí, es que de los 3 ciclones intensos que se esperan cada año, sólo hubo uno, el denominado Michael (categoría 3, con vientos de 115 millas por hora), que afortunadamente nació y murió en el Atlántico, sin tocar tierra y sin perjudicar a nadie. Pero, sin duda, que esta temporada la recordaremos por varios hechos que pasarán a la historia. El primero es que si bien el inicio oficial corresponde al 1 de Junio de cada año, este 2012 nos sorprendió con dos tormentas tropicales, Alberto y Beryl, que se formaron durante Mayo, es decir, antes de que se comenzara la época ciclónica. Pero más importante aún resultó el hecho de que hubo dos sistemas que impactaron intensamente a nuestras costas, que fueron los huracanes Isaac y Sandy. Aunque Isaac fue solo un categoría 1, que tuvo vientos sostenidos de 80 millas por hora, causo mucho daño en Nueva Orleans, principalmente por su lento desplazamiento a la hora de tocar tierra, lo que provocó mucha lluvia y, por consiguiente, grandes inundaciones en el área. Aunque esto provocó bastantes problemas, Isaac tuvo al menos una consecuencia positiva, pues al dejar tanta precipitación en el área ayudó a aliviar, en parte, la terrible sequía que aún sigue afectando al centro del país. Por otra parte, estuvo Sandy, que será, sin lugar a dudas, el ciclón más recordado de este año, pues con sus vientos huracanados de categoría 2, fue el que más muertes y daños ecónomicos provocó, tanto en Estados Unidos, como en otros países como Cuba, Haití y República Dominicana.

En este enlace se explica al detalle el extrañisimo comportamiento de Sandy, desde su nacimiento hasta su muerte.

Aunque afectó a 24 estados, una de las localidades más azotadas por Sandy fue la ciudad de Nueva York, el 31 de octubre pasado. Allí, además de las lamentables pérdidas humanas y la tremenda devastación que ya mencioné, este monstruo climatológico ocasionó daños materiales, cortes de energía eléctrica, problemas sanitarios y una serie de otros inconvenientes que hizo que ese día de Halloween se convirtiera en una verdadera noche de terror para los habitantes de NYC. Como ven, la del 2012 fue una temporada muy activa, con tristes saldos y consecuencias que lamentar. Pero al menos ahora ya podemos respirar tranquilos y descansar por los próximos seis meses. O mejor que descansar, empezar a pensar ya, ahora, en prepararnos para la temporada 2013. Parece exagerado, pero como siempre digo, con la fuerza de la naturaleza nunca se sabe y la mejor forma de relacionarnos con ella es siendo responsables y teniéndole el mayor de los respetos. Para terminar, si le quieren dar una mirada a toda la Temporada de Huracanes 2012, pueden revisar esta magnífica página en YouTube.

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