Los padres de un niño australiano están felices, pues los médicos lograron unirle la cabeza a la columna vertebral después de un accidente de tránsito.
El auto en el que iba Jaxon Taylor, de 16 meses, con su madre y su hermana de 9 años de edad, se estrelló contra otro a una velocidad de 70 millas por hora.
El impacto del choque había causado que la cabeza del pequeño Jaxon se desprendiera internamente de su cuello, según informaron medios locales.
Jaxon fue aerotransportado a un hospital de Brisbane, donde después de seis horas de operación, los cirujanos volvieron a colocar la cabecita en su lugar.
Ahora el menor deberá usar un fijador externo durante ocho semanas hasta que sanen los tejidos que unen la cabeza a la espina dorsal.
La madre de Jaxon, Rylea, exclamó "¡Es un milagro!", mientras que el padre, Andrew, expresó: "Se llevaron a dos niños maltrechos y los repararon, por lo que estamos muy agradecidos".
