Los incendios forestales han obligado a Amanda Dengler a abandonar su casa en los Territorios del Noroeste de Canadá en tres ocasiones en los últimos 18 meses y, cada una de las veces, sus gatos esquivaron sus intentos de llevarlos con ella.
En la última ocasión, Dengler tuvo que estar fuera más de lo previsto y se convirtió en una más de los residentes que recurrieron a redes de voluntarios que rescatan animales de comunidades amenazadas en un año con récord de incendios forestales en el país.
Dengler contó que trató de atrapar a sus tres gatos el 13 de agosto, cuando evacuó su casa en la localidad de Hay River debido a la cercanía de un incendio.
“Creo que notaron mi miedo y eso hizo que se asustaran un poco y no cooperaron", recordó.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Se llevó a sus dos perros, una maleta con ropa y sus dispositivos electrónicos. Llenó una bañera con agua y dejó una bolsa de comida seca abierta sobre el piso para los animales, pensando que su ausencia duraría apenas unos pocos días. Así que cuando se prolongó, buscó ayuda.
Fue entonces cuando vio un mensaje en Facebook de Michelle Tuma, una veterinaria en la capital de la región, Yellowknife, y miembro de Veterinarios Sin Fronteras. Tuma ha pasado el último mes intentando ayudar a las familias a huir con sus mascotas, a reunirse con ellas y a controlar a los animales que se quedan atrás.
“Es complicado porque realmente no sabemos cuánto va a durar esto", afirmó Tuma.
Su primera misión fue ayudar a los residentes del pequeño pueblo de Behchoko, a unos 100 kilómetros (60 millas) al noroeste de Yellowknife, cuando fueron evacuados a la capital regional el 24 de julio debido al fuego.
Muchos de los que se marcharon en buses o aviones no podían llevar mascotas y se vieron obligados a dejarlas atrás, añadió Tuma.
“Contamos con un maravilloso grupo de personas que fueron a la comunidad, ayudaron a rescatar a un montón de animales de la comunidad con el consentimiento de sus dueños y los llevaron a Yellowknife”, explicó.
Al final, más de 100 animales fueron rescatados y trasladados a la ciudad, durante los alojaron en centros, en refugios o con las 80 familias de acogida que se ofrecieron a ayudar.
En las semanas siguientes hubo evacuaciones en más comunidades y más animales de compañía a los que ayudar. Entonces, el 16 de agosto se ordenó la evacuación de Yellowknife. En unos días, alrededor de 20,000 de los 23,000 residentes se fueron.
Tuma, sin embargo, decidió quedarse en calidad de trabajadora esencial.
“Llevo un mes trabajando en estos incendios forestales para todas las demás comunidades y para mí era obvio quedarme y ayudar a mi comunidad, a mi localidad natal, y devolver algo a esta increíble ciudad”, dijo.
Trabajando junto al personal de Veterinarios Din Fronteras en Canadá, de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad Animal y funcionarios locales, Tuma y otros han estado muy ocupados ayudando a salvar, trasladar y cuidar a mascotas mientras los bomberos luchan por controlar las llamas.
Han llevado comida y agua a los animales confinados en sus casas, atendieron las llamadas de los dueños preocupados y ayudaron a organizar la entrega de jaulas de transporte de animales en zonas remotas.
“Al principio, los vuelos no admitían mascotas a menos que fueran en transportín, y en la ciudad se agotaron rápidamente", explicó Charly Jarrett, directora de comunicaciones de Veterinarios Sin Fronteras.
Al final, tanto en los vuelos militares como en los comerciales se permitió subir a bordo a los animales sin necesidad de jaula.
Tuma, a veces con la ayuda de un cerrajero, ha estado ocupada rescatando a animales de sus casas, incluyendo un gatito asustado que se escondió detrás de una lavadora y le dio un par de mordiscos. También ayudó a los trabajadores de un centro veterinario local a preparar a una enojada serpiente para su traslado. El reptil escupía, siseaba y se abalanzaba sobre quienes trataban de sacarla de un espacio acristalado.
Además, ha tratado a animales enfermos, recetó sedantes a aquellos que se ponían nerviosos antes de ser trasladados y ayudó a monitorear a las cerca de 70 u 80 mascotas que todavía siguen en Yellowknife.
Maggie McGuane — hija de la fallecida actriz Margot Kidder, natural de Yellowknife y conocida por interpretar a Lois Lane en las películas de Superman — contactó con Veterinarios sin Fronteras para ofrecer su ayuda. McGuane colabora con Wings of Rescue, una organización benéfica de California que traslada a mascotas peligro desde zonas catastróficas y refugios atestados.
El 20 de agosto, un pareja de pilotos voluntarios de Wings of Rescue, trasladó en avión a 17 animales, entre ellos dos serpientes. El costo del vuelo fue sufragado en parte con una donación de $10,000 de la licorera estadounidense Tito’s Handmade Vodka y de la ONG Vodka for Dog People, que depende de la compañía.
Dos de los gatos de Dengler, que tuvieron que ser recogidos en Hay River — a cinco horas en auto de Yellowknife — iban en ese avión. El tercero, un minino de años llamado Stitch, estaba desaparecido aunque un recientemente fue visto por un vecino.
Dengler, que se aloja con unos amigos en Calgary, dijo que era un alivio saber que al menos sus otras cuatro mascotas estaban a salvo.
“Creo que en este momento la busca consuelo (...) Dejas toda tu vida atrás y, a veces, las mascotas pueden ser como miembros de la familia para algunos", aseguró. “Aunque perdiera mi casa, aunque perdiera todas mis pertenencias, me quedarían mis animales. Todo lo demás es reemplazable”.