La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, convocó este jueves a una reunión de emergencia al ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Viera, tras el trato violento de turbas oficialistas a parlamentarios de ese país, a quienes se les impidió realizar actividades en Caracas.
Según el sitio digital Veja, el gobierno de Rousseff no ha hecho ningún pronunciamiento oficial acerca de los hechos ocurridos en Venezuela con la comisión de senadores que arribó este jueves al país.
Los representantes del Senado de Brasil no pudieron realizar las actividades que tenían previstas en Venezuela, entre ellas visitar al líder opositor encarcelado Leopoldo López, porque una manifestación de grupos presuntamente afectos al oficialismo les impidió desplazarse por Caracas.
Hasta el momento ninguna autoridad del Gobierno venezolano se ha pronunciado al respecto.
La esposa de López, Lilian Tintori, dio testimonio de lo ocurrido.
“Estábamos montados en una camioneta con ellos, saliendo del aeropuerto, había unos grupos violentos, gritando fuera, golpearon la camioneta, nos lanzaron piedras. Había 10 policías nacionales que no hicieron nada para evitar que estos grupos golpearan la camioneta y nos agredieran. Fue un momento muy difícil, nos sentimos vulnerables de que algo pudiera pasar, de que se rompiera la puerta de la van o la ventana. Luego nos encontramos con que la autopista Caracas La Guaira estaba totalmente trancada y nos tuvimos que devolver al Aeropuerto Internacional de Maiquetía”, dijo Tintori.
La esposa del dirigente del partido Voluntad Popular y preso político del régimen, y la ex diputada María Corina Machado, recibieron en la terminal aérea a los senadores brasileños, encabezados por el excandidato presidencial Aécio Neves, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Los visitantes provenían de la nación vecina para estar al menos algunas horas en Venezuela, y cumplir una apretada agenda con la cual constatar la crisis política, social y económica del país, así como la situación de los Derechos Humanos de los presos políticos, incluido López, quien ya cumplió 25 días en huelga de hambre, en reclamo del anuncio de la fecha de elecciones parlamentarias.
Hacia las cuatro de la tarde, emprendieron un nuevo intento por tomar la autopista Caracas La Guaira, tras haberse devuelto por una primera vez. Pero este segundo intento fue de nuevo perturbado por supuestos simpatizantes del oficialismo y obstáculos por una aparente y extrañamente coincidente limpieza de túneles.
De nuevo se devolvieron, hacia las cinco de la tarde, según reseñó María Corina Machado, a través de su cuenta en la red social Twitter.
Entretanto, los senadores brasileños se comunicaron con el máximo representante del ente legislativo de su país, exigiéndole un pronunciamiento. El presidente del Senado, Renan Calheiros, se comprometió a hacer un documento formal de protesta por las agresiones.
A través de su cuenta de Twitter, Machado aseguró que “en menos de tres horas los Senadores brasileros ya saben lo que significa vivir en dictadura hoy en Venezuela”.
A un cuarto para las seis de la tarde, los senadores decidieron volver a Brasil, ante la imposibilidad de cumplir su misión, según lo informó Aloysio Nunes, parlamentario que integraba la comitiva.
