Dentista la llevó a vivir un infierno

Christina Agramonte, de 16 años, está orgullosa de mostrar su sonrisa, un año después de que un procedimiento dental mal ejecutado por un dentista sin licencia en su casa de La Pequeña Habana, la llevó a sufrir un verdadero infierno, pues en abril de 2012, la adolescente apenas podía abrir la boca.

"Fue muy doloroso. Apenas podía comer, beber o nada porque todo me molestaba y yo lloraba", dijo Agramonte.
En lugar de fijar el diente fracturado que tenía Agramonte, Humberto Pérez, un dentista sin licencia, hizo un verdadero desastre en la boca de la joven, y terminó siendo arrestado por realizar el procedimiento ilegal.
Agramonte fue enviada a la, una clínica dental sin fines de lucro en Miami financiada principalmente a través de subvenciones y donaciones. Los dentistas que trabajan en la clínica son voluntarios y le hicieron una restauración dental a Agramonte de forma gratuita.
"Le cortó tanto los dientes hacia abajo, que cortó los nervios en cada uno de los cuatro dientes", dijo el Dr. David Deporter.
Ahora, Agramonte tiene coronas provisionales en dos dientes que tuvieron que ser retirados, pero necesitará implantes cuando sea mayor.
La adolescente pudo haber sufrido peores consecuencias. Los rayos X hechos en 2012 muestran una infección, que según el Dr. Deporter podría haberse propagado al cerebro de la adolescente.
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