Resumen 3er capítulo “I love Jenni”

Te traemos un resumen del tercer episodio de la temporada final del reality show "I love Jenni" (del canal mun2), en el que vemos el último Día de Acción de Gracias que la Diva de la Banda pasó junto a su familia.

A pesar de que estaba súper triste y aún viviendo el duelo por la reciente separación de su marido Esteban Loaiza y el distanciamiento de su hija mayor Chiquis, Jenni estuvo de ánimos para celebrar junto a su familia.

Jenni siempre compartió con su audiencia y fanáticos su estado de ánimo y sus sentimientos, por lo que este emotivo episodio, titulado "Thanksgiving", comienza con ella hablando en su programa de radio "Contacto directo con Jenni" y contándole a su público lo triste que estaba por la separación de su esposo, pero que pese a ello quería salir adelante y disfrutar la vida.

Mientras tanto, Rosie, la hermana menor del clan Rivera, está embarazada y se encuentra analizando opciones distintas para dar a luz, ya que su último embarazo le resultó bastante doloroso. Entre las opciones, lleva a su marido Abel a ver un parto bajo el agua. ¡Una mujer arriesgada!

Para el festejo de Acción de Gracias, Jenni decide hacer su plato característico: la ensalada de papas y para ello, recurre a la ayuda de sus niños Jenicka y Johnny, quienes hacen algunas traversuras mientras cocinan el delicioso manjar.

Finalmente, llega el ansiado festejo en la casa del pastor Pete. Para la cena asiste la familia Rivera completa, hasta la madre de Jenni. En ese momento, la cantante decide pronunciar unas palabras en las que admite estar atravesando un momento díficil pero agradece la posibilidad de estar unidos en familia. Además, deja entrever cuánto extraña a Chiquis, ausente en la celebración por primera vez en la historia de la familia.

Uno de los momentos más duros fue cuando hablaron sus hijos Jacqui y Michael, y contaron cuánto más hubiesen aprovechado esa hermosa velada de Acción de Gracias de haber sabido que sería la última con su madre. Un momento súper emotivo, ya que sus niños no podían contener las lágrimas ¡y nosotros en la audiencia tampoco!