En el año 2002, los contribuyentes de Miami-Dade fueron a las urnas a aprobar un aumento de medio centavo al impuesto a la venta con el fin de mejorar el sistema de transporte del condado. Pero 15 años más tarde el dinero que han estado pagando no se ha usado para lo que se prometió como por ejemplo la expansión del metrorail. El único tramo del metrorail que fue ampliado fue la línea naranja del centro al aeropuerto que costó unos 500 millones de dólares. Se suponía que el gobierno federal pagaría la mitad de eso pero ese dinero nunca llego por lo que el medio centavo pago por 400 millones y el estado los otros 100.
La promesa era que en 20 años, se extendería el metrorail hacia el norte, sur y la playa alcanzando casi 89 millas de rieles más, pero eso no sucedió. “Lo único que se ha hecho con ese dinero… es una pequeña extensión que va desde el Downtown o desde una de las ramas del metrorial hasta el aeropuerto…dos millas y media a lo más”, dice Xavier Suarez, comisionado de Miami-Dade.
Desde el 2003, los contribuyentes le han aportado cerca de 2-mil 800 millones de dólares al fondo de transporte conocido como PTP. ¿A cambio de qué? Las promesas cumplidas incluyen, transporte público gratuito para personas de edad avanzada, viajes gratis para todos en el metro mover, tranvías o “trollys” financiados por el dinero que se le envía a las municipalidades y obras públicas como la extensión de la 87 avenida entre Miami Lakes y Miami Gardens.
“Muchas de la promesas se cumplieron pero las más costosas no, que era la creación del metrorail”, dice el alcalde de Miami-Dade Carlos Giménez. Tampoco se añadió el número de autobuses prometidos. De 700 autobuses se suponía que llegaríamos a 1190 en el 2007 pero actualmente solo hay 815. “Simplemente no era suficiente los fondos para terminar todos esos proyectos que ellos prometieron en el 2002”, dice Giménez.
Para saber qué paso con el dinero, Telemundo 51 llego a la oficina del director ejecutivo del fideicomiso que administra los fondos del medio centavo. “Se prometió de más”, dice Charles Scurr, director ejecutivo de fideicomiso de transporte ciudadano. Él cuenta que cuando se aprobó el medio centavo, se creía que el gobierno federal cubriría 50 por ciento de los gastos de plan. Resulta que esos fondos federales nunca llegaron. Según un reporte de un gran jurado el gobierno federal no envió dinero porque el condado “no pudo mostrar la capacidad de mantener y operar” los gastos. ¿Quién pago por la operación y mantenimiento entonces? Los contribuyentes. “Se están gastando como 100 millones todos los años para operaciones y mantenimiento en el condado, eso no tiene ningún sentido…esto era para construcción del sistema” dice el comisionado Suarez.
Aunque ese no era el plan, durante la crisis económica del 2009 se comenzó a sacar dinero del fondo del medio centavo para operar y mantener todo el sistema. Eso les ha costado a los contribuyentes más de 850 millones de dólares desde entonces. Xavier Suárez y otros comisionados proponen que el condado le devuelva parte de ese dinero al fideicomiso para comenzar a cumplir promesas, ampliando el transporte incluyendo el metrorail, pero ese plan también podría descarrilarse. El alcalde Carlos Giménez, quien se postuló para reelección apoyando un nuevo proyecto de transporte conocido como Smart Plan, ahora dice que no hay dinero suficiente para hacer el metrorail por lo que está proponiendo que se compren espacios conocidos como “right of ways” para colocar autobuses rápidos. “Tenemos suficiente dinero de comprar esta línea para el norte, terminar la línea del sur. También el MDX va a estar responsable por la creación del transporte público rápido en lo que es hasta el este o el oeste y eso se puede iniciar con el dinero que tenemos hoy en día”, dice Giménez.
Xavier Suarez y otros comisionados se oponen a los autobuses y dicen que seguirán luchando por el metrorail. El fideicomiso se está reuniendo ahora con la junta de transporte del condado para ver que deciden y si lo que prometen esta vez es algo que se puede cumplir.
