Marcelo Crovato, un abogado argentino venezolano pudo escapar del régimen de Nicolás Maduro después de estar casi 4 años detenido.
Estuvo casi un año en una peligrosa cárcel, junto a presos comunes, hasta que le dieron arresto domiciliario por motivos de salud. Ahora vive en Argentina y según él volvió a nacer
Crovato dice que si no se escapaba, se iba a morir pronto en Venezuela. Fue arrestado por la policía bolivariana en abril de 2014, mientras asesoraba a estudiantes que participaban de aquellas manifestaciones en contra de Nicolás Maduro. Hoy camina por las calles de Buenos Aires, junto a su esposa y sus dos hijos, sin miedo, y respira libertad.
Sin un proceso legal, con una causa paralizada, y sin atención médica por el cáncer de piel que le afectaba, pasaba los días, en Caracas, este hombre, mitad argentino y mitad venezolano.
Su primera audiencia debía ser a los 60 días de quedar arrestado, pero lo tuvieron 10 meses en prisión, antes de dejarlo con arresto en su propio apartamento.
Sin poder trabajar para mantener a su familia, comenzó a idear un plan de fuga junto a su esposa.
Hasta que finalmente pudo cruzar la frontera colombiana un día después que su esposa y llegar a Argentina.
