Robots para ayudar a niños autistas

Los robots no son conocidos por su lado suave. Ellos construyen autos y desactivan bombas. Por regla, no hacen amigos o manejan sentimientos.

Sin embargo, un grupo de investigadores alrededor del mundo está trabajando en la creación de robots con un propósito muy inusual: crear conexiones emocionales con niños y niñas autistas que con frecuencia tienen dificultad para interactuar con los humanos, reporta el periódico “Los Angeles Times”.
Hay algo en los aparatos mecánicos que realmente parece tener resonancia en muchos niños con autismo, expresa Maja Mataric, co-directora del laboratorio de investigación robótica de la Universidad del Sur de California. Estos niños muchas veces tienen problemas leyendo las emociones e indicaciones sociales, complejidades de las que no tienen que preocuparse cuando están cerca de un ser mecánico.
“Los robots son más simples que las personas”, manifiesta Mataric.
Mas, no se trata de una interacción niño-robot. Mataric explica a Telemundo que este tipo de creación mecánica tiene el propósito de ser una herramienta para ayudar a que los pequeñines se unan e interactúen entre sí.
Los robots parecen candidatos poco probables para hacer el trabajo que normalmente llevan a cabo los terapeutas. Las personas por lo general piensan en estos aparatos como trabajadores fríos y eficientes o, en el peor de los casos, como seres malévolos inclinados a esclavizar a la humanidad.
Los investigadores de la Universidad del Sur de California tienen otra visión. “Estamos tratando de crear algo que sea atractivo”, explica Mataric.
El resultado: Bandit, un robot del tamaño de un niño que puede ganarse la atención y hasta la empatía de los chiquitines a los que es más difícil llegar.
Hasta el momento, una docena de niños autistas ha pasado tiempo con Bandit como parte de varios estudios pequeños. Mataric ha visto señales reales de progreso. Con el ánimo de Bandit, los pequeñines han aprendido a comenzar un juego con otros y esperar su turno. Bandit incluso ha inspirado a algunos a sonreír socialmente por primera vez.
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