En tu día, marca una cita contigo misma

¿Sientes que tu cerebro va a explotar si tratas de resolver un solo asunto más, atascada en la oficina a las ocho de la noche? ¿La demanda de los niños al final del día está a punto de acabar con tu paciencia? ¿Te arrastras a ti misma a lo largo de la semana? Cocinar, ocuparse de los niños, de la casa, lidiar con el jefe y con el tráfico, con las cuentas a pagar... A veces es demasiado, aún para una Súper Chica como tú, y lo que necesitas es tan sólo un break. Sobre todo, cuando se acerca el día de la madre y tú quieres disfrutar al máximo de ese momento tan especial para ti y tu familia. Si bien desconectarse no siempre es tan fácil como desearlo, si te organizas y planificas estratégicamente, un poco de me time marcará la diferencia en tu estado de ánimo y en tu capacidad de disfrutar en plenitud. ¿Lo mejor del cuento? No necesitas gastar grandes sumas de dinero en el intento. - Organiza un día de Spa en tu casa. El sábado previo a tu día (y sólo por ese sábado, si te deja más tranquila), en lugar de llevar a los niños al partido de soccer, envíalos con tu esposo, con una amiga o con la mamá de un compañerito. ¡Sin culpas! Tendrás dos valiosas horas para darte un delicioso baño de burbujas, hacerte un mani-pedi sin interrupciones, escuchar tu música preferida y olvidarte del mundo durante ese tiempo. - Disfruta del placer de no hacer nada. Sí, lo sabemos, para alguien que vive a la carrera como tú no hacer nada puede hacerte sentir que estás holgazaneando o perdiendo el tiempo. Sin embargo, a veces es necesario desconectar todo artefacto que te comunique con el mundo exterior (léase teléfonos, computadoras, tabletas) para conectarte contigo misma. Cierra la puerta de tu habitación y pide que no te molesten. Disfruta leyendo un libro, escuchando el silencio o simplemente tumbándote en la cama a descansar. La pila de laundry, la limpieza de la casa, el correo pendiente y la tarea de los niños pueden esperar por un par de horas, ¿no crees? - Duerme como un lirón. No hay terapia más efectiva y reparadora que una noche de sueño de calidad, tanto para tu mente como para tu cuerpo y tus emociones. El viernes, bebe tu último café al mediodía, trata de hacer algo de ejercicio, aunque sea una caminata corta en los alrededores de tu oficina, come una cena liviana sin alcohol y acuéstate temprano, con todas las intenciones de dormir profundamente y sin despertadores hasta que tu cuerpo diga basta. - Haz cosas que te llenen de placer. Cocina tu plato preferido sólo para ti, cómprate esos zapatos que tanto te fascinan o esa promoción de masajes suizos en un Spa cinco estrellas, vete a la playa y túmbate al sol, y lo más importante ¡aprende a disfrutar libre de culpas! Tú te lo mereces.

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