Cuando las mujeres están embarazadas, es normal que les den deseos de comer cosas específicas.
Pero, según expertos, hay casos en los que los antojos son mucho más extraños y hasta peligrosos, pues no se tratan precisamente de alimentos.
Se trata de una condición que fue diagnosticada por primera vez en el año 500, antes de Cristo, llamada "Pica".
La Dra. Melissa Goist, especialista en ginecología, dice que incluso existen casos de mujeres que sufren antojos de comer ceniza, ligas de goma, papel y hasta detergente.
Ella afirma que la causa de este mal es la deficiencia de hierro y que es muy fácil de tratar.
“Les hacemos exámenes de sangre. A la mayoría las pongo a tomar un suplemento de hierro, y muchas de ellas empiezan a sentirse mejor enseguida, con menos ansias de comer cosas raras”, dijo Goist.
Según los médicos, la mayoría de estos elementos, aunque extraños, son inofensivos. La mayor preocupación ocurre cuando se trata de productos que contienen químicos, o aquellos muy difíciles de digerir.
