Heather Clark tuvo la oportunidad de vivir un conmovedor momento al escuchar latir de nuevo el corazón de Lukas, su bebé fallecido a los siete meses.
Clark decidió donar los órganos de Luka incluyendo su corazón, el cual fue recibido por Jordan, una niña que para el momento del trasplante tenía solo 18 meses y pocas esperanzas de sobrevivir. Esta vez el corazón latió en el pecho de la niña a la que le salvaron la vida.
"Tenía convulsiones, sangramiento cerebral y en su estómago. Tuvo un accidente cerebrovascular ... tenía muchos problemas", cuenta Esther González, madre de Jordan.
Ella recuerda que cuando le dijeron que había un corazón disponible para Jordan, su felicidad solo se vio opacada por el pensamiento de que otra madre justo había perdido a su bebé.
Finalmente, después de dos años, ambas madres se reunieron y Clark pudo escuchar el pequeño corazón de Luka bombear sangre dentro del cuerpo de Jordan.
El emotivo episodio fue grabado por las cámaras y se aprecia cómo Clark termina conmovida hasta las lágrimas. Ella dice que nunca dudó en donar los órganos de Luka para salvar a otros.
"La única cosa en la que podía pensar era que si no pude salvar la vida de mi hijo, por qué no habría de intentar salvar la de otros niños", recordó.
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Y Jordan no fue la única que recibió una segunda oportunidad gracias a Luka, pues otros dos niños recibieron su hígado y su riñón para lograr continuar con vida.
