Los desechos orgánicos que se generan en las naves espaciales, incluyendo el excremento de los astronautas, durante sus viajes, ahora podrán ser aprovechados como combustible gracias a un nuevo sistema desarrollado por la unidad de Ingeniería Agrícola y Biológica de la Universidad de la Florida en Estados Unidos.
Actualmente los residuos producidos son almacenados en contenedores que se queman al momento que la nave entra en contacto con la atmósfera terrestre en su viaje de regreso.
El objetivo de la propuesta del los ingenieros de la Universidad de Florida cubre dos áreas, deshacerse de los desechos y generar combustible para el viaje de regreso. El sistema utiliza un digestor anaeróbico que mata los patógenos de los excrementos humanos y produce biogás.
Con este nuevo sistema se han conseguido compactar químicamente los desperdicios obteniendo metano a partir de ellos, calculando que un equipo podría producir hasta 290 litros de metano por tripulación cada día.
Pratap Pullammanappallil, líder del estudio, señaló que el sistema también pudiera ser utilizado en la tierra para generar electricidad, calefacción o incluso para alimentar el transporte público.
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