Las personas en Estados Unidos suelen quejarse de dos cosas: la falta de sueño y tener algunas libras de más.
Al parecer no es coincidencia, y es que un nuevo estudio de la Universidad de Chicago dice que dormir pocas horas puede despertar el deseo de comer comida chatarra.
Los expertos explican que dormir poco causa que el cerebro produzca una sustancia química en la sangre que aumenta las ganas de comer.
Es lo mismo que pasa en el organismo cuando una persona consume marihuana, agregaron los investigadores.
El estudio involucró a 14 jóvenes alrededor de los 20 años. Por cuatro días, los voluntarios durmieron ocho horas y media, o cuatro horas y media, y durante ese periodo, los médicos monitorearon sus hábitos alimenticios.
El resultado: antojos de dulces y comidas altas en sal y grasas.
Los médicos recomiendan dormir ocho horas al día y consumir un promedio de 2,000 calorías diarias.
