Aprueban nuevo dispositivo para bajar de peso comiendo

Bajo un concepto distinto a métodos como el balón gástrico, el bypass y otros que buscar controlar la digestión para hacer que la persona baje de peso, se ha aprobado el uso de un nuevo dispositivo de tratamiento contra la obesidad que funciona como una bomba que aspira lo que comemos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha dado el visto bueno al tratamiento que usa una sonda insertada quirúrgicamente para vaciar una parte de los contenidos del estómago después de cada comida. Para ver cómo funciona haz clic aquí.

El dispositivo se llama AspireAssist y “ayuda a lograr un control eficaz de la absorción de calorías, lo cual es un principio clave del tratamiento para el control del peso”, señaló el Dr. William Maisel, M.P.H., subdirector de Ciencia y científico en jefe del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA.

“Los pacientes deben ser supervisados regularmente por sus proveedores médicos y deben seguir un programa de asesoramiento sobre el estilo de vida para que puedan desarrollar hábitos alimentarios más sanos y reducir su consumo calórico”.

Los pacientes necesitan la supervisión frecuente de un proveedor médico para acortar la sonda a medida que pierden peso y su circunferencia abdominal se reduce, de manera que el disco permanezca a ras de la piel.

También es necesario acudir a consultas médicas con frecuencia para supervisar el uso del dispositivo y la pérdida de peso a fin de ofrecer servicios de orientación y terapias dirigidas a mejorar el estilo de vida.

El sistema AspireAssist está fabricado por Aspire Bariatrics, con sede en King of Prussia, Pennsylvania.

El anuncio llega en momentos en que  un informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dio a conocer la semana pasada que más del 40 % de las mujeres son obesas en comparación con un 35 % de los hombres.

Las nuevas cifras, publicadas en la revista Journal of American Medical Association, muestran un aumento en la incidencia de la tasa de obesidad con respecto a una década atrás, cuando la tasa de obesidad era del 38 % entre las mujeres y de 34 % entre los hombres.

Cuatro de cada 10 mujeres en Estados Unidos era considerada obesa en 2015, de acuerdo con el reporte de los CDC.

Por otra parte la tasa de malnutrición y el sobrepeso están creciendo en casi todas las regiones del mundo, y un 44 % de los países con datos disponibles cuenta con tasas graves, un problema que se han convertido en la "nueva norma" en muchas naciones, según un informe divulgado en Washington.

"Una de cada 12 personas cuenta con diabetes en el mundo, y cerca de 2,000 millones son obesos o presentan sobrepeso", indicó Corinna Hawkes, coautora del "Informe de la nutrición mundial", que se basa en datos de 129 países.

El documento, elaborado por el International Food Policy Research Institute, señala los "insuficientes" progresos registrados para combatir la malnutrición, especialmente en la reducción de anemia entre las mujeres, y prevenir mayores alzas en la diabetes entre los adultos.

La malnutrición contempla desde deficiencias en determinados minerales y vitaminas de las personas con menor alimentación de la necesaria, así como altos niveles de azúcar, sal, grasas o colesterol en la sangre de los obesos.

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