Más de 300 mil niños son abusados sexualmente cada año en Estados Unidos y en la mayoría de los casos por un familiar. Cada 68 segundos, un estadounidense es agredido sexualmente y cada 9 minutos, esa víctima es un niño.
Linda Guilloti recuerda haber sido abusada desde niña.“Yo fui abusada desde muy niña, la memoria más lejana que tengo es de abuso sexual empezó como a los 3 o 4 años, duró todo el tiempo que viví en Venezuela”.
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Ya con 47 años, Linda cuenta las huellas que por años marcaron su vida, una realidad que enfrentan millones de niños en el mundo entero, pero como muchas víctimas, el abusador no era ajeno a su entorno.“Era mi padrino”, recuerda.
En los Estados Unidos se reportan que anualmente unos 325 mil niños son abusados sexualmente según el centro nacional de recursos sobre violencia sexual, es decir, solo un 12 por ciento del total de los casos, pues la mayoría no han sido reportados.
“Yo tuve mucho miedo a hablar de lo que estaba pasando porque no lo entendía, sabía que algo estaba mal … tenía mucha vergüenza”, cuenta Linda Guilloti.
De acuerdo la red nacional de violación, abuso e incesto (Rainn, por sus siglas en inglés) el 93 por ciento de los niños conoce al violador. “Suele ser mayormente alguien de la familia, que dejaron al niño o niña con ese familiar, muchas veces abuelitos, -increíble-, tíos, novios de las personas, pueden ser hombres y mujeres”, advierte el abogado criminalista de Miami, Albert Quirantes.
Por años los crímenes sexuales contra niños permanecen impunes, pero en Estados Unidos, son centenares de organizaciones dedicadas a ayudar a las víctimas, como Survivor’s Pathway ubicado en Miami, Florida.
Reportajes Especiales
Francesco Duberli, fundador de Survivor’s Pathwaycomenta:“nosotros sabemos el trauma que causa, el impacto de la violencia es muy grande y se convierte en un impedimento para la persona para continuar tanto su proceso judicial, así como su modo de vida”. Por lo que se “le pone con psicólogos, también la figura de los defensores que son trabajadores sociales especializados en el sistema judicial”.
Un abogado criminalista de Miami recalca que “no hay un estatuto de limitaciones, quiere decir que no prescribe el delito, si la persona se siente con fuerza de hablar a los 24 años o a los 21 años… yo he defendido casos donde las víctimas tienen 22, 24, 25 años, hacen una acusación de algo que les ocurrió y esos casos a veces arrestan a la persona y hay que defenderlos”.
Linda Guilloti no cree que sea tarde para decir lo que le pasó de pequeña.“Tengo que hablar y tengo que dejarle saber a la gente mi historia para que sepan que la violencia de género es real, que la violencia sexual es real, que el abuso de niños es real”.
Busque ayuda del departamento de niños y familias y si los deja al cuidado de algún familiar o amistades, utilice cámaras pues nunca se es muy desconfiado cuando se trata de nuestros niños.
