El expresidente de la Cámara de Representantes, José Aponte Hernández, alegó el viernes que el movimiento de los puertorriqueños en los Estados Unidos continentales está siendo rastreado, monitoreado y ahora publicado libremente en la Internet, sin ninguna consideración a la privacidad.
Esto, por parte de una serie de empresas europeas que lo hacen mediante el uso de las señales que emiten los teléfonos móviles.
En una columna publicada en la revista de política estadounidense ‘The Hill’, el representante del Partido Nuevo Progresista (PNP) dijo que mientras estaba revisando varios artículos sobre la migración de puertorriqueños a estados como la Florida y Pensilvania después de la devastación causada por los huracanes Irma y María, encontró un reportaje que supuestamente describe cómo compañías privadas monitorean y rastrean el movimiento de ciudadanos americanos (de Puerto Rico) usando data de sus celulares.
“Básicamente ahora saben donde estamos y lo pueden publicar, aparentemente libremente, para que así todo el mundo sepa dónde estamos y hacia dónde vamos”, dijo.
Aponte Hernández hizo referencia a un artículo publicado en una revista de negocios el cual describe como la empresa Teralytics, con base en Europa, construyó y publicó un mapa digital de donde están los puertorriqueños que dejaron la isla después de los huracanes.
“Sabemos que existe un debate sobre el uso de estos métodos por parte de las autoridades para rastrear sospechosos de crímenes en la nación. Pero esta es la primera vez que he leído que la data de estos celulares sea usada y publicada para monitorear a ciudadanos americanos usando su derecho constitucional de moverse de jurisdicción sin miedo a ser perseguido. Esto no es un estado policiaco”, sentenció el también presidente de la Comisión de Relaciones Federales, Internacionales y de Estatus de la Cámara baja.
Aponte Hernández comparó la práctica de estas compañías con lo que se hace en naciones en guerra como son el caso de Afganistán, Siria e Iraq; pero algo que jamás ha sucedido en los Estados Unidos.
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“El rastreo de ciudadanos americanos es inconstitucional y debe terminar ya. Le pido al Congreso que investigue este asunto con profundidad y que se asegure que esta data no vuelva a ser utilizada para monitorear a nuestros ciudadanos. Estados Unidos es el baluarte de la democracia en el mundo y esta práctica inconstitucional en una afrenta a la democracia y la libertad”, agregó.
