Un puertorriqueño de 17 años lucha por su vida luego de recibir 10 impactos de bala el pasado miércoles, en Chicago.
Natasha López, madre del menor, contó que el joven llegó a Chicago tras el paso del huracán María, buscando mejores oportunidades.
En el tiroteo, que ocurrió en una tienda Seven-Eleven, otras tres personas resultaron heridas.
Se indicó que el joven había ido a la tienda a comprar un jugo y que estaba “en el lugar equivocado a la hora equivocada”.