La inmigración centró el jueves gran parte del encuentro con votantes que los aspirantes a la nominación del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos celebraron en Las Vegas, a dos días del caucus de Nevada.
Tras Iowa y Nuevo Hampshire, los primeros estados en votar en el proceso de primarias, este sábado es el turno de Nevada, un estado que a diferencia de los dos anteriores presenta una gran diversidad étnica, donde más del 25% de la población es latina y donde este grupo es el de mayor crecimiento.
"Como presidente, haré todo lo posible para pasar una reforma migratoria integral", respondió el senador socialdemócrata por Vermont Bernie Sanders a una mujer hispana que lleva seis años separada de su marido debido a que este es indocumentado y se encuentra en México al no poder regresar a Estados Unidos.
Sanders se comprometió a situar la reforma del sistema migratorio como una "prioridad principal" y recordó que "la grandeza" de Estados Unidos radica en que "a lo largo de la historia hemos dado la bienvenida a la gente del resto del mundo".
"Es del todo inaceptable que en el año 2016 haya gente como Donald Trump y otros que usen de chivo expiatorio a los musulmanes y a los latinos", lamentó el senador, quien aseguró que las deportaciones de indocumentados deberían limitarse a los casos de criminales violentos.
También la ex Secretaria de Estado y ex Primera Dama, Hillary Clinton, fue preguntada en varias ocasiones sobre sus posturas migratorias en el encuentro con votantes organizado conjuntamente por MSNBC y Telemundo.
"En 2007 (cuando ella era senadora por Nueva York) yo voté a favor de la reforma migratoria, Sanders en contra", apuntó Clinton, quien no desaprovechó la ocasión para criticar a su rival en la contienda demócrata.
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Sanders explicó, como ya ha apuntado en ocasiones anteriores, que se opuso a la propuesta de reforma planteada en 2007 porque, entre otras cosas, "dejaba abierta la posibilidad a que se explotase a los trabajadores inmigrantes" y recordó que varias organizaciones latinas también se opusieron.
El senador por Vermont sí votó a favor de la reforma planteada por un grupo bipartidista de ocho senadores en 2013, cuando Clinton ya no estaba en el Senado, "porque era mucho mejor" y solucionaba parte de los problemas del anterior proyecto de ley.
La ex Secretaria de Estado se comprometió, si resulta elegida presidenta, a sacar adelante una reforma migratoria en los 100 primeros días de mandato y reiteró su apoyo a las decisiones ejecutivas del presidente estadounidense, Barack Obama, en materia migratoria, DACA y DAPA, que actualmente se encuentran bloqueadas por la justicia.
Además, Clinton agradeció las palabras que el Papa Francisco tuvo el jueves tras su visita a México en defensa de los inmigrantes y de crítica al aspirante republicano Donald Trump.
En cuanto a las cuestiones raciales, Sanders lamentó que en estos momentos haya en Estados Unidos un 35% de niños negros "viviendo en la pobreza" y reclamó medidas económicas que garanticen la igualdad al margen de la raza o el género.
La presencia hispana en el encuentro del jueves fue notable: aproximadamente la mitad de los votantes que preguntaron a los candidatos fueron latinos y dos de ellos incluso dirigieron una pregunta a cada uno de los aspirantes en lengua española, que luego fue traducida al inglés por un moderador.
Al margen de las cuestiones migratoria y racial, Sanders y Clinton también fueron preguntados por la batalla abierta que mantienen el gobierno de Estados Unidos y Apple, después de que la justicia haya ordenado a la empresa de la manzana mordida que ayude al FBI a desbloquear el iPhone de uno de los terroristas que mató a 14 personas en California y la compañía se haya negado.
"Este es uno de los dilemas más difíciles a los que nos enfrentamos. Por supuesto que la policía tiene que acceder a los datos del teléfono, y pido que el gobierno y las compañías tecnológicas vislumbren cuál es el camino a seguir", respondió Clinton.
"Me preocupa mucho el 'Gran Hermano' en este país, pero también mucho la posibilidad de un atentado terrorista. Hay que encontrar un punto medio", concluyó el senador Sanders.