El loco baile de una guardia escolar en una intersección
Se llama Esther Bishop y trabaja en Brooklyn desde hace 9 años en un cruce escolar. “Cuando se puede bailar y ser feliz y sonreír no importa qué, eso mantiene la paz, mantiene la alegría y se esparce. El mundo necesita el amor, eso es todo. Así que voy a seguir bailando hasta que Él me llame. Aleluya!, aseguró.