Despiden con lágrimas a policía hispano

NUEVA YORK.- Cientos de policías y decenas de hispanos se congregaron el viernes en el distrito de Queens para despedir al agente de origen puertorriqueño Rafael Ramos, quien murió asesinado a tiros el 20 de diciembre mientras se encontraba en su coche patrulla.

Familiares y amigos vestidos de negro, rodeados de un gran dispositivo de seguridad, entraban a la iglesia del Tabernáculo de Cristo para velar a Ramos mientras decenas de periodistas observaban al otro lado de la calle.

Ramos y su compañero murieron cuando Ismaaiyl Brinsley les disparó a través de los cristales de la patrulla. El ataque ha sido considerado una emboscada en represalia por la muerte de dos hombres negros -Eric Garner en Nueva York y Michael Brown en Ferguson, Missouri- a manos de agentes blancos.

Brinsley, quien había colocado mensajes en internet en los que amenazaba a la policía, se suicidó después del ataque.

"Vengo a dar a Ramos mis respetos. Él era hispano y parte de la comunidad. Esto ha sido muy trágico aquí", dijo el viernes Mabel Cruz, una puertorriqueña de 45 años que se acercó a la iglesia de Queens.

La muerte de Ramos conmocionó a la ciudad, que tan sólo días antes había sido escenario de protestas contra la policía, a la que muchos acusan de discriminar y ser demasiado dura en su trato a hispanos y negros.

Sin embargo, el viernes los mensajes de solidaridad con el Departamento de Policía de Nueva York fueron muchos. Los líderes de la ciudad defendieron esta semana a los agentes, y anunciaron que tomarían precauciones adicionales.

"Ésta es una etapa temerosa para el departamento", dijo el viernes el capitán Sergio Centa, frente a la iglesia. "En cualquier situación no damos nada por sentado".

Se esperaba que el vicepresidente estadounidense Joe Biden acudiera al funeral de Ramos el viernes.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, pidió esta semana que se interrumpieran las protestas para mostrar respeto a las familias de Ramos y de su compañero de patrulla, Wenjian Liu, nacido en China.

De Blasio hizo la exhortación después de que tribunales en Nueva York y Missouri decidieran no presentar cargos contra los policías blancos que contribuyeron a las muertes de Garner y Brown.

Ramos, de 40 años y padre de dos hijos, fue descrito como un hombre tranquilo y muy religioso, que había tomado clases para convertirse en guía espiritual en su comunidad. La gente que lo conocía y que acudió al velorio dijo que era alguien dispuesto a ayudar y a trabajar horas extra.

"Era muy buena persona. Se llevaba bien con todo el mundo", dijo Rosa, una dominicana de 65 años que conocía a Ramos porque eran vecinos y que prefirió no dar su apellido.

"Tenía libros de estudio de la Biblia en su armario en el trabajo, algo raro para un agente de policía, pero eso demuestra el tipo de hombre que era", dijo el capitán Centa.

Cientos de agentes de policía hacían fila para entrar a la pequeña iglesia. La cola era tan larga que daba la vuelta a la cuadra, mientras que políticos locales aprovechaban para hablar frente a las cámaras. Varios helicópteros sobrevolaban la zona.

El ataúd con el cuerpo de Ramos fue introducido a la iglesia solemnemente a los hombros de seis agentes.

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