Belichick ni Brady saben de balones desinflados

"Tomaremos medidas" dice Belichick por balones desinflados

FOXBORO - Este jueves Bill Belichick, el entrenador de los Patriots se dirigió a los medios de comunicación en el Gillette Stadium en Foxboro, Massachusetts, y  respondió a las preguntas por el caso de los balones supuestamente poco inflados en el partido contra los Colts de Indianápolis.

Belichick dijo que la NFL está investigando esta situación y que han cooperado plena y completamente. "No tengo ninguna explicación de lo ocurrido" agregó. "Diría que he aprendido mucho más sobre este proceso en los tres últimos días de lo que sabía o de lo que hablé al respecto en los 40 años que llevo entrenando en esta liga", agregó. "No conocía todos los pasos que tienen que ver con las pelotas".

Belichick tambió afirmó ante las insistentes preguntas de los periodistas que "el equipo va a inflar las pelotas más para dar cuenta de una posible pérdida de aire ". "Vamos a tomar medidas en el futuro para asegurarnos de que no nos ponemos en ese tipo de situación de nuevo", aseveró Belichick.

Belichick dijo que desconocía el procedimiento para administrar los balones antes de cada partido hasta que surgieron las acusaciones. Agregó que los quarterbacks, pateadores y otros jugadores especializados tienen sus propias preferencias en torno a los balones, aunque sostuvo que no es indulgente.

El entrenador tres veces campeón del Súper Bowl con los Patriots, dijo que usualmente obliga a sus jugadores a practicar con balones en malas condiciones. "Cada vez que los jugadores se quejan por la calidad de las pelotas, las empeoro más y ahí terminan las quejas", señaló.

Belichick no especificó quién en la organización de los Patriots es responsable por los balones desinflados, ni tampoco absolvió a nadie más allá de sí mismo. Fue enfático en que nunca en su carrera habló con los jugadores sobre el inflado o la presión de los balones. " Para mí, los balones son aprobados por la liga y los oficiales previo al partido".

En la tarde fue el turno del quarterback Tom Brady, quien aseguró que no volvió a tocar los ovoides luego de elegir aquellos que quería para lanzar.

Brady que no sabía por qué Nueva Inglaterra utilizó balones que tenían menos aire del que establece el reglamento en su triunfo contra los Colts.

El mariscal de campo dijo desconocer el protocolo de manejo de los balones luego de que escoge algunos antes de que comience el partido.

Brady dijo que la NFL no se ha puesto en contacto con él mientras está en curso la investigación para determinar si su equipo hizo trampa.

Los balones desinflados usualmente son más fáciles de lanzar y atrapar, y los quarterbacks y otros especialistas del equipo usualmente tienen sus preferencias sobre cómo preparar las pelotas para los partidos. 

Los Patriots enfrentan a los Seahawks de Seattle en el Súper Bowl el 1 de febrero en Glendale, Arizona.

Este reciente escándalo podría sumarse a la larga lista de incidentes que han dado a Belichick mala reputación, como un entrenador dispuesto a infringir las reglas.

Mala fama

Los balones más blandos no explicarían por completo la clara victoria que le dio a los Patriots de Nueva Inglaterra un lugar en el Super Bowl. Pero han puesto otra vez en entredicho a Belichick, considerado por muchos alguien que busca ventajas y la manera de torcer las reglas mientras no se le sorprenda haciéndolo. 

Vagos reportes de lesiones. Casos de espionaje hacia otros equipos. La contratación de jugadores que poseían información sobre los rivales. Y ahora, una investigación de la NFL que intenta determinar si el equipo hizo trampa durante su triunfo en el partido por el título de la Conferencia Americana.

"Debido a que se trata de los Patriots y tienen un historial, eso trae consigo un tema diferente", dijo el ex running back Jerome Bettis a ESPN. "Hay cierto tipo de cultura ahí que conduce a hacer trampa y eso resulta un problema".

Belichick ya no recibe el beneficio de la duda de parte de los aficionados y, en el ámbito del fútbol americano, ni siquiera de quienes lo consideran el mejor entrenador en jefe de la liga. A principios de este mes, el entrenador Don Shula, miembro del Salón de la Fama, usó el juego de palabras "Beli-cheat" para llamarlo tramposo.

Todo se remonta al uso de métodos poco ortodoxos que alcanzaron su apogeo después de que el equipo ganó su tercer y último Super Bowl en 2004.

En 2007, la NFL impuso a Belichick una multa de medio millón de dólares y al equipo lo sancionó con 250.000 dólares y le quitó su selección de primera ronda del draft de 2008 por haber grabado en video las señales de los entrenadores de los Jets de Nueva York durante un partido. El incidente hizo que otros rivales de los Patriots se preguntaran si también sus entrenamientos pudieron ser grabados.

El año pasado, el entrenador de los Browns de Cleveland Mike Pettine sugirió que Belichick pudo haber recibido una copia del libro de jugadas de los Jets de manos del entrenador de la Universidad de Alabama Nick Saban. La acusación fue rechazada por Saban y el entonces entrenador de los Jets, Rex Ryan.

Belichick ha contratado a jugadores días antes de que los Patriots enfrenten a sus ex equipos, lo que abre nuevas avenidas de espionaje. A seis días de su primer partido de la temporada regular, una derrota por 33-20 ante los Dolphins, los Patriots contrataron al safety Don Jones un día después de que fuera despedido por Miami. Sostuvo nueve partidos con Nueva Inglaterra antes de ser cesado por los Patriots y recontratado por los Dolphins.

A Belichick también le gusta confundir a la NFL respecto a los reportes de lesiones. Durante años, el equipo incluyó a Tom Brady en la lista de jugadores de participación "probable" pese a que el quarterback no se perdió un solo entrenamiento y jugó todos esos partidos. Y el entrenador es conocido por incluir en esa lista a cerca de 20 jugadores, la mayoría de ellos con dolencias leves.

Y una semana antes de las dudas sobre la presión del aire en los balones, algunas personas se preguntaban si Belichick estaba torciendo las reglas en un triunfo de playoffs sobre Baltimore al usar una línea ofensiva de cuatro jugadores en tres jugadas de una serie que culminó en un touchdown que ayudó a los Patriots a remontar una desventaja de 14 puntos. La formación -con un tight end alineado como un tackle elegible a recibir el balón y un running back colocado como un receptor no elegible- no era ilegal, sólo creativa e intencionalmente engañosa.

La NFL continuó el miércoles con su investigación sobre si los Patriots colaron a escondidas balones menos inflados de lo debido en su victoria de 45-7 frente a los Colts. Se considera que los balones un tanto desinflados son más fáciles de lanzar y atrapar, y la liga tiene estrictos protocolos sobre la presión de los ovoides y quién puede tener acceso a ellos antes y durante los partidos. Cada equipo proporciona sus propios balones para ser usados en sus series ofensivas, y éstos son inspeccionados. El alterarlos o cambiarlos puede derivar en multas de 25.000 dólares, o en sanciones más serias.

"Continuamos con nuestra revisión y ofreceremos información lo más pronto posible", indicó el vocero de la liga, Brian McCarthy.

ESPN reportó el martes por la noche, citando fuentes anónimas, que la NFL detectó que 11 de los 12 balones proporcionados por los Patriots no estaban inflados de maneta adecuada, mientras que todos los ovoides usados por los Colts a la ofensiva cumplían con las normas de la liga.

El tema ha generado reacciones de parte de jugadores, ejecutivos de la liga y otras personalidades de la NFL que debaten si el asunto afectó el desarrollo del duelo entre Patriots y Colts y el deporte mismo.

Antes de decir que los Patriots merecían el reconocimiento por el triunfo, el linebacker de los Colts Erik Walden dijo a través de su cuenta de Twitter: "el lema de los Patriots: `si no haces trampa no estás intentando ganar'".

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