SAN ANTONIO – Las historias de rescate y supervivencia que se han dado a conocer tras el paso de Harvey por Texas han dejado al mundo sorprendido.
Diego se convirtió en una de las cientos de personas que han hecho todo lo posible por salvar a sus seres queridos.
El padre dejó su empleo en San Antonio, en Texas, la tarde del domingo para viajar 200 millas hacia Houston luego de enterarse que su familia no podía salir de su casa por las inundaciones.
“No los podía dejar, tenía que ir por ellos”, dijo Diego sobre su esposa e hijos.
Y es que la pesadilla para los residentes de Houston comenzó la madrugada del domingo, cuando las lluvias torrenciales de Harvey llegaron para azotar esa zona.
La travesía de Diego se tornó en una pesadilla, pues la mayoría de las calles ya estaban bloqueadas y la noche cayó para complicar la situación.
“Donde yo me estacioné eran como tres millas más o menos de donde ellos viven, ahí estaba mi camioneta segura, después de ahí, estuve pidiendo ayuda pero nadie nos ayudaba”, dijo Diego. “Fue tanta la desesperación que decidí empezar a caminar”.
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El padre agregó que el agua, en momentos, le llegaba a la cintura y hasta el pecho.
Afortunadamente, Diego logró sacar a su familia de su casa inundada y, con su hijo de 5 años en los hombros, los guio de regreso a su camioneta.
El hombre aseguró que varios botes pasaron a su lado, aunque ninguno se ofreció a llevarlos a tierra firme. No fue hasta que faltaba una corta distancia por recorrer que alguien en una lancha les brindó ayuda.
La familia de Diego pudo regresar a San Antonio, donde han estado recibiendo comida y artículos de necesidades básicas por parte del banco de alimentos local.
