Se lanza desde 25,000 pies sin paracaídas

El aventurero de 42 años logró la histórica hazaña en un campo donde se filman películas.

El estadounidense Luke Aikins se convirtió en la primera persona en saltar 25,000 pies sin paracaídas, tras lanzarse desde una avioneta en California, según los medios locales.

Luke Aikins, tras la hazaña.
Luke Aikins, tras la hazaña.
Un hombre de 42 años con más de 18,000 saltos en su haber hizo historia al convertirse en la primera persona en saltar sin paracaídas y aterrizar en una red. Te mostramos las increíbles imágenes de la hazaña (foto de archivo).
Normalmente, los saltos desde las alturas se realizan con diferentes modelos de paracaídas. Pero Luke Aikins quiso hacer algo distinto: se tiró desde 7,600 metros (25,000 pies) sin uno (foto de archivo). Más información aquí.
Luke Aikins se lanzó desde una avioneta.
Aikins es la primera persona en tirarse a esa altura sin paracaídas.
Lo acompañaron tres compañeros al principio de su caída.
La vista es impresionante.
Lo acompañaron hasta estar seguros de que estaba apuntando a su objetivo.
Dos minutos que quedaron grabados en video.
Desde la avioneta filmaron todo.
La madre del aventurero se negó a ver la caída en vivo, de los nervios.
Los otros tres sí tenían paracaídas e incluso propulsores.
Sus compañeros lo ayudaron a mantener la dirección correcta.
Y pensar que todo duró apenas dos minutos.
Alcanzó una velocidad de 193 kilómetros por hora.
La caída en video es espectacular. Míralo aquí.
Y cualquier estaría nervioso.
Pero se nota que a él le gusta la adrenalina.
Cualquier error en la caída hubiera sido trágico.
Abajo lo esperaba una enorme red.
El vuelo fue sobre Simi Valley.
Una experiencia inolvidable.
Aikins llega a la red.
Aquí te mostramos la secuencia de su llegada a la red.
Se había dado vuelta justo antes de tocarla.
Las imágenes son increíbles.
Ahí se le ve dentro de la red.
Como si lo hubieran pescado.
Dio varios rebotes al caer.
Y todo tuvo un final feliz.
Después de una caída libre de dos minutos, Luke Aikins tocó tierra exactamente en el centro de la red de 30 por 30 metros (100 por 100 pies) en la hacienda Big Sky para películas en las afueras de Simi Valley, cerca de Los Angeles.
Momentos antes del final del histórico lanzamiento.
Una vez que tocó la red, Aikins rebotó varias veces en el aire.
"Estoy casi levitando; es increíble", dijo el jubiloso paracaidista, elevando las manos sobre su cabeza mientras su esposa cargaba a su hijo, que estaba dormido en sus brazos.
Al estallar los vítores, Aikins salió rápidamente de la red, caminó y abrazó a su esposa, Monica, que había estado observando desde tierra junto a su hijo de 4 años, Logan, y otros familiares.
"¡Esto simplemente sucedió! Ni siquiera puedo sacar las palabras de mi boca", agregó. Y agradeció al equipo que pasó dos años ayudándolo a prepararse para el salto, incluyendo a quienes armaron la red similar a una de pesca de arrastre y se aseguraron de que funcionara.
El ejercicio acrobático, transmitido en vivo en la red Fox para el especial televisivo "Stride Gum Presents Heaven Sent", estuvo a punto de no realizarse como estaba planeado cuando Aikins reveló justo antes de subir a su avión que el Sindicato de Actores de la Pantalla le había ordenado que usara un paracaídas para asegurar su seguridad.
Dijo que en ese momento sopesó cancelar el salto porque el haber llevado el paracaídas a la espalda habría hecho que su llegada a la red fuese mucho más peligrosa. Si hubiera tenido que usarlo dijo que de todas formas no se hubiera molestado en jalar el cabo de desgarre.
"Voy a hacer todo el camino hasta la red, no hay duda de ello", afirmó desde el avión. "Simplemente cuando aterrice tendré que hacer frente a las consecuencias de traer puesto el paracaídas en mi espalda y lo que le va a hacer a mi cuerpo".
Aikins saltó junto con otros tres individuos que sí llevaban paracaídas. Uno llevaba una cámara, otro echaba humo de forma que la gente en tierra pudiera seguir su descenso y el tercero cargaba un tanque de oxígeno del cual se deshizo cuando llegaron a una altitud donde ya no era necesario.
Fue entonces que los otros tres saltadores abrieron sus paracaídas y dejaron solo a Aikins. Aikins reconoció antes del salto que estaba nervioso, y su madre dijo que ella no lo vería hacerlo.

Aikins, de 42 años, alcanzó en su salto, que duró dos minutos, una velocidad de 193 kilómetros por hora y cayó en una enorme red de seguridad instalada a varios metros sobre el suelo en Simi Valley, donde le esperaba su familia, informó hoy Los Angeles Times.

"Estoy casi levitando, es increíble", dijo después del salto, este sábado, a la cadena de televisión local Fox, que lo retransmitió en directo.

[[388743492, ]]

Apenas completó su hazaña, Aikins abrazó a su mujer y a su hijo y se mostró muy satisfecho por lo que había conseguido. "Todos hemos soñado con volar", dijo.

Aikins es un paracaidista que ha hecho más de 18,000 saltos y que además ha trabajado en películas como especialista.

[[388754122, ]]

Exit mobile version