La violencia no solo se limita a Puerto Rico, otro caso de crueldad contra un perro se registró en Carolina del Sur.
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Los vecinos encontraron a ''Caitlyn'' (la perra) con una cinta adhesiva utilizada para realizar trabajos eléctricos amarrada a su hocico. La cinta estaba tan apretada que su la lengua del animal estaba atorada entre sus dientes y apenas podía respirar.
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Según las autoridades la perra llevaba más de 48 horas con la cinta y los daños son severos.Además los veterinarios que atienden el caso aseguran que es el caso de abuso animal más vicioso que han visto en toda su carrera y creen que tendrán que amputarle parte de la lengua a Caitlyn.
Por el momento se ofrece una recompensa para dar con el responsable del brutal maltrato.