Trump advierte a Norcorea: “más vale que se comporten”

El presidente Donald Trump declaró el lunes que su mensaje a Corea del Norte es "más vale que se comporten", al día siguiente de un intento fallido de los norcoreanos por lanzar un misil.

En conferencia de prensa en la Casa Blanca en Washington, un reportero de CNN le preguntó al mandatario cuál era su mensaje para el gobierno de Kim Jong Un, y la respuesta fue, "más vale que se comporten".

Entretanto, el viceembajador norcoreano ante la ONU acusó a Estados Unidos de convertir a la península coreana en "el punto más conflictivo del mundo" y de crear "una situación peligrosa que en cualquier momento podría derivar en una guerra termonuclear".

 "Si EE.UU. se atreve a optar por una acción militar (...), la República Popular Democrática de Corea (RPDC) está lista para reaccionar a cualquier tipo de guerra que desee EE.UU.", aseguró el embajador adjunto del país ante la ONU, Kim In Ryong, en una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas.

Kim aseguró que el Gobierno de Donald Trump busca "hacer algo" en Corea del Norte y por ello está desplegando fuerzas en la región.

"Pero la RPDC se mantiene imperturbable", subrayó el diplomático, que insistió en que su país tomará las medidas más duras, incluido el uso de la fuerza, para defenderse.

El representante norcoreano destacó el reciente ataque lanzado por Estados Unidos contra una base aérea siria como prueba de que EEUU es una amenaza para Estados soberanos bajo el pretexto de trabajar por la paz.

"Estados Unidos está perturbando la paz y estabilidad globales e insistiendo en una lógica de gángster", aseguró Kim, que acusó a la Administración estadounidense de querer aplicar a su país la misma doctrina que a Siria.

Según el embajador, el reciente despliegue de un portaaviones nuclear estadounidense en aguas próximas a la península de Corea está "empujando la situación hacia el borde de una guerra".

"Esto ha creado una situación en la que una guerra termonuclear puede desatarse en cualquier momento", insistió.

Kim criticó además muy duramente una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por EEUU para el próximo 28 de abril con el fin de abordar la situación en Corea del Norte.

La cita, que estará presidida por el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, es para el Gobierno norcoreano una muestra de los "dobles estándares" del Consejo y un intento de justificar las posturas de EE.UU. e impulsar más sanciones.

El lunes el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence viajó a la tensa franja que separa a Corea del Norte y Corea del Sur y, a pocos metros de sus rivales, advirtió a Pyongyang en contra de probar a Washington y Seúl con sus ambiciones nucleares.

Pence hizo una visita no anunciada a la Zona Desmilitarizada al inicio de su gira de 10 días por Asia, en una demostración de fuerza de Estados Unidos que permitió al vicepresidente observar a los soldados norcoreanos desde lejos y mirar directamente al otro lado de la frontera, delimitada por alambre de espino.

Mientras Pence, vestido con una cazadora bomber marrón, era informado cerca de la línea de demarcación militar, dos soldados norcoreanos lo observaban en la distancia y uno de ellos tomó fotos del visitante estadounidense.

Pence dijo a los reporteros que lo acompañaron que Trump espera que China emplee los "extraordinarios" mecanismos de presión a su alcance para hacer que el Norte abandone su programa armamentístico, un día después del lanzamiento fallido de un misil norcoreano.

Pero el vicepresidente expresó su impaciencia ante la poca disposición de Pyongyang para deshacerse de sus armas nucleares y misiles balísticos.

Haciendo referencia al cuarto de siglo transcurrido desde la primera vez que Washington se enfrentó a Corea del Norte por sus intentos de construir armas nucleares, Pence dijo que había habido un periodo de paciencia.

"Pero la era de la paciencia estratégica se acabó", declaró Pence. "El presidente Trump ha dejado claro que la paciencia de Estados Unidos y nuestros aliados en esta región se ha agotado y queremos ver cambios. Queremos ver como Corea del Norte abandona su imprudente camino en el desarrollo de armas nucleares. El uso continuo y las pruebas de misiles balísticos es inaceptable".

Más tarde el lunes, Pence dijo en un comunicado conjunto con el presidente interino de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, que el compromiso de Washington con su aliado es "férreo e inmutable". Reiteró que "todas las opciones están sobre la mesa" para abordar la amenaza y apuntó que el uso de cualquier arma nuclear por Pyongyang recibirá "una abrumadora y efectiva respuesta".

Además de visitar las instalaciones militares próximas a la Zona de Desmilitarización, Pence se reunió con soldados estadounidenses desplazados en la zona.

Entretanto en Moscú, el canciller ruso Serguei Lavrov dijo a reporteros que espera "que no haya acciones unilaterales como la que vimos recientemente en Siria, y que Estados Unidos se atenga a lo expresado repetidamente por el presidente Trump durante la campaña electoral".

Por su parte China se expresó a favor de reiniciar las negociaciones con Corea del Norte. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Lu Kang dijo que se deben reducir las tensiones en la península coreana para que la disputa allí pueda encontrar un final pacífico. Añadió que Beijing desea reanudar las negociaciones multinacionales que quedaron estancadas en el 2009, y dio a entender que los planes estadounidenses de implementar un sistema de defensa antimisiles en Corea del Sur están perjudicando sus relaciones con China.

En Tokio el lunes, el primer ministro japonés Shinzo Abe dijo ante una sesión del parlamento que "no hay necesidad de decir que los esfuerzos diplomáticos son importantes para mantener la paz. Pero el diálogo sólo por el diálogo no tiene ningún sentido. Necesitamos aplicar presión sobre Corea del Norte para que responda con seriedad al diálogo".

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