Las labores de desescombro continuaban hoy en Mocoa, ciudad que lentamente intenta volver a la normalidad y donde la Cruz Roja Colombiana dio por concluidas las operaciones de búsqueda y rescate de posibles víctimas de la avalancha que deja hasta el momento 306 muertos.
"Lo que termina hoy son las acciones de búsqueda y rescate, los que están removiendo escombros por parte de la Cruz Roja terminan hoy, porque lo que tenemos ahora es gran afectación emocional", dijo a Efe el presidente de la Seccional Cundinamarca y Bogotá de la Cruz Roja, Gabriel Camilo Ramos, quien está en Mocoa ayudando en las operaciones de socorro.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien fue designado por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, como gerente de la reconstrucción de Mocoa, recorrió los albergues y dijo que ya se normalizó la entrega de alimentos para los damnificados.
También afirmó que las cifras de la tragedia dejan hasta el momento 306 muertos, de los cuales 92 son niños.
Las autoridades han entregado 220 cuerpos a sus respectivas familias, labor que esperaban terminar este jueves para dar paso a la atención de otras necesidades urgentes que tiene esta ciudad de unos 50.000 habitantes y capital del departamento del Putumayo, según indicó Villegas.
En cuanto a los heridos, el ministro dijo que son hasta el momento 362, de los cuales hay 19 hospitalizados, mientras que 60 fueron remitidos a centros de atención especializada en otras partes de Colombia.
Mocoa también fue visitada hoy por el nuncio apostólico en Colombia, monseñor Ettore Balestrero, quien transmitió a los socorristas un mensaje de ánimo del papa Francisco.
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"El papa Francisco pide al Señor que sostenga el ánimo de las autoridades y de cuantos están colaborando en los trabajos de socorro, e imparte a todos los hijos de ese amado pueblo y de la nación la bendición apostólica", dijo Balestrero a periodistas a la salida de la catedral de San Miguel Arcángel.
El prelado también mantuvo un encuentro con el clero, conoció la situación de los damnificados por la avalancha, recorrió algunas de las zonas afectadas y participó en una ceremonia religiosa.
