Durante nueve horas, bomberos batallaron para rescatar a un pequeño niño de un profundo pozo en el este de China.
En su incesante esfuerzo, ellos tuvieron que emplear 21 excavadoras, cuatro bulldozers e incluso sogas para tratar de alcanzar al niño.
El pozo era bastante estrecho, con alrededor de 30 pies de profundidad y el niño, de apenas dos años y medio de edad, quedó atascado en el fondo.
Mientras más se acercaban a él, tuvieron que inyectar oxígeno en el canal y tratar de reconfortar al pequeño con palabras que le ayudaran a calmarse.
Los bomberos finalmente alcanzaron al menor, que salió casi sin lesiones al alba del día siguiente del inicio de las labores de rescate.
