Como los carteros, a esta ardilla no la detiene ni la lluvia, ni los truenos, ni especialmente la nieve.
Al fin y al cabo, la supervivencia es lo más importante y las gélidas temperaturas del norte de Europa no van a impedir que este animalito se alimente.
El escenario es Parnu, en Estonia, donde cayó una fuerte nevada esta semana.
Para nuestro esparcimiento, la ardillita quedó captada en cámara mientras desafiaba a la nieve buscando sus bellotas.
Eso sí, a estos roedores les costará más trabajo encontrar comida, pero no se amilanan, llueva, truene o nieve.
Esta ardilla demostró sus condiciones atléticas, zambulléndose desde los árboles hasta la nieve y lo logró.