Relación medios-poder: AMLO descalifica a semanario

La relación parece sana y normal, el presidente electo saluda, bromea y hasta consuela y apapacha a los reporteros cuando parece que necesitan de su ayuda.

Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas y varios incidentes han puesto en la mira la forma en que Andrés Manuel López Obrador se relaciona con los medios.

"Muy sensacionalista, amarillista la revista", acusa López Obrador.

La calificación que el presidente electo dio esta semana al semanario de circulación nacional que cumple su 42 aniversario desató un nuevo debate sobre el tema.

Porque se sumó al sobrenombre que pusó a varios medios de comunicación y provocó una campaña de periodistas que a su manera protestaron.

Y junto al apodo de “prensa fifí” están los besos que dio a reporteras como respuesta a sus cuestionamientos, el llamar “mentiroso” al conductor de un noticiero matutino y hablarles cariñosamente a algunas integrantes de la prensa.

Los defensores de los periodistas han hecho diversos exhortos a López Obrador para que mantenga una postura abierta ante las críticas y evite coartar la libertad de expresión.

Porque ningún gobierno, dice la activista Ana Cristina Ruelas, debe estigmatizar, criminalizar o impedir que la información llegue a la gente.

"Es importante reconocer el trabajo periodístico en una democracia", destaca Ruelas, de la organización Artículo 19.

La Comisión Iberoamericana ya ha exhortado al mandatario electo a evitar descalificaciones a la prensa, aunque quienes los han seguido desde su campaña ven su actuar como parte de su personalidad.

"Siempre nos hemos encontrado con una respuesta respetuosa", asegura el periodista Agustín Velasco.

Y el próximo presidente ha asegurado que no será un dictador en esa materia.

"Siempre los voy a tratar con respeto, con cariño, o no quieren eso?", dice.

Contáctanos