La inesperada renuncia del gobernador del Banco de México para ir a ocupar un alto cargo en una institución financiera internacional pareció darle el jueves una fuerte sacudida al peso.
Sin embargo, Agustín Carstens afirmó que era exagerado atribuir a su renuncia la depreciación de la moneda que ha registrado fuertes caídas desde que se conoció al sucesor de presidente Barack Obama en la Casa Blanca.
Carstens, de 58 años, anunció el jueves que dejaba su cargo como gobernador del Banco de México, a partir del 1 de julio, para convertirse en octubre en el gerente del Banco de Pagos Internacionales, en sustitución del español Jaime Caruana.
El funcionario fue nombrado gobernador del banco central a fines de 2009, durante el mandato del presidente Felipe Calderón, por un periodo de seis años; aunque en septiembre de 2015 fue ratificado para un nuevo mandato que concluiría en diciembre de 2021.
Carstens negó en conferencia de medios que su renuncia signifiquea que se baje del barco en plena tormenta.
"Voy a seguir aquí todavía siete meses y espero que la tormenta no dure tanto", afirmó el economista que se unirá al BIS, tras ser designado para un periodo de cinco años.
Es la primera vez que un banquero central de una economía emergente ocupará esa posición en el BIS, que agrupa a 60 bancos centrales de países que representan aproximadamente el 95% del PIB mundial, informó el Banco de México en un comunicado.
