Con el aire revolviendo su cabello y los pies sobre el pedal, Nahomi asegura que ha encontrado la libertad y la autonomía que nunca antes había tenido.
"Me siento libre, me gusta mucho", resum Nahomi Cortez, del proyecto Chicas Bici-bles.
La adolescente forma parte de un programa que usa las bicicletas como un medio para eliminar las barreras de género y hacer comprender a las niñas el enorme valor que tienen en la vida.
"El objetivo es facilitar el proceso de empoderamiento práctico de autoestima y liderazgo en mujeres que viven en esta zona", explica José Carlos León, de SiKanda.
Abril es la coordinadora del proyecto en Villa de Zaachila, una comunidad que está asentada al lado del basurero más grande de Oaxaca, en donde el machismo gobierna y las mujeres ni siquiera son libres de levantar la mirada; por eso llevó hasta ahí la idea de las Chicas Bici-bles.
"El hecho de decidir qué camino elegir, eso ya te hace pensar como en el futuro", dice Abril Morales, coordinadora del proyecto.
La asociación SiKanda fue la encargada de reunir y entregar los vehículos a las estudiantes de secundaria y documentar los resultados.
Noticias Destacadas
Días después de empezar a rodar en bicis como esta comenzaron a verse los cambios en las adolescentes; apoderarse del asiento y el volante les brindó confianza en sí mismas y seguridad, pero sobre todo alegría.
La sonrisa de Yessica y sus amigas lo comprueba, porque dice que se ha dado cuenta que al igual que en la bicicleta ella es la única que en su vida podrá decidir la ruta y la velocidad.
"Nadie te puede decir a qué hora te vas a bajar, o si ya llegaste o a dónde ibas, puedes continuar a donde tú quieras", dice Yessica Cruz, quien es parte del proyecto Chicas Bici-bles.
Los talleres se complementan con otros de autoestima, superación e independencia y se están extendiendo a las adultas de la comunidad para que ellas también comprendan que la feminidad no tiene límites.
