Niños llevan serenata al presidente electo

Los menores piden a López Obrador políticas públicas que los apoyen.

Los mariachis tocaron y con sus notas revelaron el mensaje que los pequeños querían dar.

Al pie del balcón de la casa donde despacha el próximo presidente de este país se colocaron con flores en las manos para pedirle que nos los olvide cuando asuma su cargo. 

"Que nos escuche, estamos alzando la voz para que se puedan cumplir todas nuestras peticiones y propuestas", dice Diego Rivero. 

Diego y sus compañeros fueron claros en sus solicitudes porque dicen que conocen muy bien las problemáticas de quienes por ser pequeños no son tomados en cuenta. 

"Una vivienda digna, una educación de calidad y que pongan a los niños indígenas en el plan nacional", detalla Fabiola Vázquez.

La inseguridad fue una de sus prioridades. Ramón asegura que le teme a la violencia y le gustaría poder salir a jugar sin el miedo de que algo le pase. 

"Que hay secuestros de niños y eso me preocupa mucho", dice Ramón Rodríguez. "Robos también, hay muchos y asaltos".

Tras más de media hora de canciones, el presidente electo salió en su automóvil, pero la música no detuvo su marcha. 

López Obrador no atendió personalmente a los menores, pero a través de sus representantes se comprometió a revisar sus peticiones para darles solución. 

La concentración fue organizada por varios grupos de activistas que entre los cantos hablaron de la gravedad de la situación que enfrentan los niños y adolescentes de este país.

"Cada día desaparecen cuatro y asesinan a tres", asegura Juan Martín Pérez, de Redim.

Luego los menores se marcharon llevando con ellos sus rosas y la esperanza de que las cosas cambiarán.

Contáctanos