Las claves significan un llamado de auxilio. Por eso los taxistas se mueven veloces y coordinados para llegar lo antes posible a ayudar al colega que está en problemas.
"Llegaron varios compañeros a apoyarnos… Entonces, ya se querían armar los golpes, ya nos querían golpear", relata Carlos, uno de los taxistas, quien en esta ocasión lanzó la alerta.
Como muchos, él es parte de la red de choferes del servicio público que buscan protegerse usando el servicio de mensajería telefónica.
"Tenemos a 30,000 taxistas, la comunidad es de 154,000; todavía nos falta bastante", dice José Resendiz, coordinador de Comunidad Taxi.
Resendiz dice que el grupo que se coordina desde su oficina ha creado su propio lenguaje, a través del cual que envían mensajes de audio o de texto para pedir ayuda.
"Nos llegan alrededor de 1,500 mensajes en un periodo de una hora u hora y media, dos horas, entonces sí es una cantidad de mensajes importante", dice Cristian, asesor del sistema.
Este sistema de alerta le ha traído muy buenos resultados a los transportistas, ya que a través de él pueden avisar que con ellos viaja alguien sospechoso, que están siendo víctimas de un asalto o que sufrieron un accidente.
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Como regla, siempre que un pasajero se sube a estas unidades, los conductores le tienen que avisar que forman parte de esta red de seguridad, porque siempre tendrán el teléfono a la mano y deberán responder si están cerca del lugar donde se reporta la emergencia.
Aunque a muchos pasajeros no les agrada que su conductor se distraiga, la mayoría, al enterarse, se sienten seguros y agradecidos con los héroes anónimos que los vigilan mientras circulan a su alrededor.