Albergue en México, ¿cambia la vida de migrantes?

En tres meses, la vida de media centena de migrantes adolescentes dio un giro.

Las fichas en el juego de la vida cambiaron hace tres meses para mejorar su destino.

William jamás imaginó que saldría de Honduras para encontrar una mejor vida en México.

Su idea era trabajar en Estados Unidos, pero al llegar a Ixtepec, Oaxaca, el sacerdote Alejandro Solalinde lo convenció -junto a un medio centenar de menores- de darle una oportunidad a este país para descubrir lo que podía brindarles.

"Valió la pena, ya me acuerdo del camino porque ya estoy aquí", dice William Carcamo, migrante hondureño.

Los 52 jóvenes llegaron desde el albergue en Ixtepec, Hermanos en el Camino, a otra en la Ciudad de México en julio; ahí los cobijaron, alimentaron y guiaron antes de dejarlos tomar una decisión.

El objetivo de los activistas es alejar a los jóvenes de los caminos peligrosos como este y ofrecerles opciones para que dejen la idea de seguir su viaje, arriesgando la vida.

Marvin es voluntario en la casa que les dio refugio y asegura que todos recibieron la misma atención. Sin embargo, hoy solo 8 de ellos permanecen, porque el resto partió tras sus sueños.

"No tienen papeles y por el acento no consiguen trabajo", explica Marvin Mateo, voluntario del albergue.

Jason forma parte del grupo, trabaja en la construcción pero dice que lo hará solo por un tiempo, pues aunque le gusta este pais y su gente, no puede quitarse de la cabeza el motivo por el que dejó su tierra natal.

"Y, como dicen,  hacer dinero y luego regresar a mi país", comenta Jason Mérida, migrante guatemalteco.

Como pocos de los migrantes, Oved, de 17 años, ve en esta nacion un futuro, quiere ser ingeniero agrónomo y, si consigue apoyo, planea quedarse.

"Me siento con más ánimo de seguir luchando contra la vida, superarme y eso", dice Oved Pérez, migrante guatemalteco.

El resto ha dibujado el mañana de otra forma, poco a poco retomaron su viaje hacia Estados Unidos y nada saben de ellos.

Pero eso no desanima a quienes tratan de ayudarlos, ya que creen que mientras logren salvar tan solo a uno, valdrá la pena el esfuerzo.

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