Quisieran hacer sus maletas y marcharse, pero no tienen ni saben a dónde pueden irse.
Son miles de haitianos que desde hace poco más de tres meses están varados en la frontera mexicana. Su idea era cruzar hacia Estados Unidos, pero hoy más que nunca han perdido las esperanzas.
"Van a seguir llegando por algunos meses hasta que el gobierno encuentre una solución", considera Patricio Murphy, director de la Casa del Migrante de Tijuana.
Al igual que este sacerdote, los activistas del área esperan que esta situación se solucione antes de que el nuevo presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, haga efectiva su promesa de deportar a tres millones de migrantes, muchos de ellos mexicanos que llegarían aquí, al igual que ellos, sin rumbo ni objetivo.
"Estamos ya reagrupándonos para atender esas comunidades por si toma la decisión", dice José María García, coordinador de Alianza de Migrantes en Tijuana.
Sobre este tema, el secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, reveló que ya tienen un plan para recibirlos y darles trabajo.
"Estamos firmando un instrumento para reforzar las acciones del programa 'Somos Mexicanos', para facilitar la inserción al mercado de trabajo de los paisanos que regresan a casa", dijo Osorio Chong.
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En los estados expulsores de migrantes los más optimistas ven con buenos ojos el futuro.
"Puede que México ni siquiera se tenga que preocupar por eso porque es un país muy vasto y muy bonito", dice Dante, un mexicano en Ciudad Juárez.
Pero la mayoría ya empieza a preocuparse.
"Quizá lo único que se les pueda ofrecer a ellos es salarios muy bajos que no van a resolver sus necesidades primarias", Armando Osorio, en la capital mexicana.
La principal reacción de los mexicanos se ha comenzado a notar en las calles, donde ya se registran platones y protestas, como esta en contra del próximo mandatario estadounidense.
En medio de la polemica, los presidentes de ambas naciones dialogaron sobre la relacion entre los dos países.
Según el comunicado de la Casa Blanca, Barack Obama "expresó que Estados Unidos valora y depende de la relación y la colaboración con México"; mientras que Enrique Peña Nieto lo elogió por "ser un amigo fiel del pueblo mexicano y un socio comprometido".
