Una tormenta dejó el miércoles las calles de Guadalajara, la capital del occidental estado de Jalisco, convertidas en un caudaloso río.
Las inundaciones superaron los 90 centímetros de agua y, en algunos puntos, dejaron vehículos bajo el agua o los arrastraron ante el temor de los conductores, reportaron cuerpos de rescate.
De hecho, equipos de bomberos se movilizaron para rescatar a los pasajeros de un autobús que quedaron atrapados en el paso a desnivel de las avenidas 8 de Julio y Washington, donde el agua caía como cascada.
En esa área, donde se ubica la Zona Industrial, el agua en algunas vialidades llegó a 40 centímetros de nivel.
Autoridades de la metrópoli suspendieron el servicio del Macrobús y del Sistema de Tren Ligero ante el riesgo que podrían correr los usuarios.
