Aprenden a armarlas y practican con ellas pensando en que pueden ser la salvación de sus vidas. Pero ellos no son profesionales, son empresarios de Acapulco que, cansados de la delincuencia, decidieron comprar armas de balines para defenderse.
"Es un grito a tiempo esperemos que no se desborden los ánimos como está sucediendo en otras ciudades", dice Adrián Alarcón, representante de empresarios.
Al igual que Alarcón, sus colegas tomaron esta decisión ante los asaltos, robos y extorsiones que han convertido a este importante puerto turistico en la tercera ciudad más violenta y peligrosa del mundo.
Hace menos de una año, un grupo de empresarios de Guerrero solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional 500 permisos para portar armas, pero solo les concedieron cuatro, por lo que buscaron otras alternativas.
Entre ellas está el uso de armas no letales, como estas que usan balines y pueden inhibir la comisión de delitos, según dice la comerciante Laura Caballero.
"Diario amanecen dos, tres, cuatro personas asesinadas violentamente", dice Caballero.
Ante el escenario que se extiende por todo el país, el senador Jorge Luis Preciado propuso permitir la portación de armas de fuego en casas, autos y comercios.
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"Lo que creo es que hay una desesperación por la inseguridad", dice Preciado.
Su iniciativa no fue aprobada, pero no se de da por vencido, pues de hacerlo asegura, pasaría lo que esta ocurriendo en Acapulco: la gente buscará otras opciones que estarían fuera de la ley.
La adquisición de un arma ilegal es grave; de hecho, acabamos de sancionarlo con penas mayores", dice Preciado.
Pero mientras alguien hace algo, hay que defenderse indican los ciudadanos y comerciantes de este estado, temerosos pero decididos.
"Nos están dejando en plena vulnerabilidad, en plena indefensión y la gente ya está desesperada", asegura el líder empresarial.
Así que disparan hacia objetivos ficticios, preparándose por si -amenazados por el peligro- tienen que usarlas.
