El sonido de la alerta sísmica a las 2.23 pm hora local del lunes disparó el miedo de los habitantes de la Ciudad de México, que apresurados se dieron tiempo para salir de sus viviendas y concentrarse en las calles en espera de una sacudida que revivió el horror de lo vivido el 19 de septiembre.
Sin embargo, ese movimiento no llegó o, por lo menos, no fue perceptible para la mayoría que se miraba desconcertada, porque la alerta sísmica se detonó con sismo de al menos 6 grados de intensidad.
El Servicio Sismológico Nacional informó minutos después que el sismo había sido de 5 grados en la escala de Richter y que el epicentro estuvo cercano al puerto de Acapulco.
De hecho, turistas en el puerto de Acapulco reportaron a través de Twitter que el sismo fue intenso.
Autoridades mexicanas activaron los protocolos de seguridad e informaron que en la Ciudad de México había una calma aparente, aunque revisarían a detalle las zonas más afectadas por el terremoto del 19 de septiembre.
Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, aseguró que los protocolos de seguridad estaban activos en los estados de Guerrero, México y la capital mexicana.
