Pasaron más de seis meses y diversas campañas que sacaron el tema a la luz antes de que el viernes las autoridades de la Ciudad de México aceptaran que al menos cuatro infantes sufrieron abuso sexual en el kínder al que asistían, y ofrecieran todas las garantías jurídicas a los padres de familia.
El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera y el procurador Rodolfo Ríos Garza, dijeron que las pruebas médicas y psicológicas practicadas a los menores, de entre 2 y 5 años, confirmaron el abuso sexual en al menos cuatro de los pequeños.
Tal reconocimiento siguió a una disculpa que públicamente les ofreció el jueves el secretario federal de Eduación, Aurelio Nuño, tras admitir que funcionarios de la dependencia habían fallado en la supervión del caso.
Además, anunció el cese de María Reyna Gómez Pérez y Rosalía Cruz Reyes, que fungían como subdirectora de Control de Operación e Inspección de Escuelas Particulares y supervisora de Zona, respectivamente, por el manejo inadecuado de las denuncias.
Desde diciembre, padres de familia del colegio Montessori Matatena habían expuesto sospechas de que algunos de los niños podrían estar sufriendo acoso sexual, después de que les contaban como eran tocados en sus genitales o se les obligaba a realizar acciones que resultaron ser sexo oral.
En redes sociales, los padres de familia han compartido videos de los niños contando como "eran obligados a tomar una medicina que nos les gustaba" y que salía del pene del "Tío Rafa", como llamaban a Leopoldo Rafael Duarte, esposo de la directora del colegio.
Los padres de familia presentaron esos testimonios antes las autoridades capitalinas y educativas para que iniciaran una investigación, pero en respuesta se les dijo que el testimonio de los niños no podía considerarse una prueba porque eran demasiado pequeños.
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Indignados, los padres fueron escalando su denuncia ante la opinión pública que ha ejercido presión con campañas de apoyo en redes sociales y en las calles, además de que informaron lo acontecido a medios noticiosos.
El resultado fue una reunión celebrada el viernes con Mancera y Ríos Garza, quienes les ofrecieron garantías de que se apegarán al debido proceso para buscar justicia para los menores.
Mariana, madre de uno de los niños abusados, dijo que en la reunión los padres pidieron varias cosas, entre ellas el respeto a los derechos de las víctimas y -sobre todo- que la Fiscalía entregue un peritaje correcto.
Mancera se comprometió a que habrá un sustento sólido de pruebas para proceder jurídicamente en contra del presunto responsable de los abusos sexuales, además de que desde el viernes se inhabilitó de por vida a la directora del colegio para que opere instituciones educativas.
Además, confirmó que tanto los niños como los padres de los afectados recibirán atención psicológica.
Sara, madre de otro de los niños abusados, consideró que el resultado de la reunión es un primer paso porque las autoridades aceptaron las fallas que hubo en el sistema de procuración de justicia.
"En un inicio se levantaron mal los peritajes, hubo un mal ejercicio de peritaje por parte de los profesionales que estaban ahí, pero los repitieron”, dijo Sara.
