Puños en alto, silencio y lágrimas, al conmemorar el 19S

El minuto de silencio fue tan profundo que hizo que el mensaje llegara a su destino.

Hasta el cielo y más allá de las nubes, que parecían entender la tristeza de quienes con sus puños querían tocarlas.

"Dice que siente feo. Le da gracias a Dios de que sobrevivió y no puede decirlo", expresa Guadalupe Viveros, una de las afectadas por el terremoto del 19 de septiembre de 2017.

Como muchos, doña Guadalupe llegó hasta el Multifamiliar de Tlalpan para rendir homenaje a quienes no sobrevivieron, pero también -dice Jocabed Ochoa- a aquellos que arriesgaron su vida para salvar a otros.

"Dice que gracias a la sociedad civil, a los rescatistas y a quienes les ayudaron", añade Ochoa.

Con rezos pidieron por las almas de las 369 personas de las que no tuvo clemencia la naturaleza, y se persignaron pidiendo que la tragedia no se repita.

Afuera del Colegio Rébsamen, icono de esta tragedia, fueron colocadas ofrendas florales con los nombres de Miss Claudia y el total de los 19 niños y 7 adultos que ahí murieron cuando la escuela se colapsó.

A la 1:16 pm hora local, el sonido de la alarma hizo que los corazones se alteraran.

Era el simulacro en toda la ciudad. De los edificios, casas y escuelas, la gente salió ordenada pero con la sensación de miedo que les provoca el recuerdo de la tragedia del año pasado.

"Pienso en quienes no sobrevivieron, en sus hijos", dice Oralia Torres, participante en el macrosimulacro.

Más temprano, la memoria también detonó la tristeza, el presidente izó la bandera a media asta para recordar a las más de 3,000 víctimas del terremoto de 1985; unos 45,000, según las cifras de organizaciones civiles.

La jornada cerró con una marcha de los afectados,  quienes a un año del sismo aún no tienen un lugar en donde vivir.

Contáctanos